Viernes, 19 Abril 2024
Estrenos Reportajes

A toda vela, con poca tripulación

François Cluzet y Samy Seghir, en sus papeles de Yann Kermadec y Mano Ixa, son los dos únicos tripulantes del yate de vela con el que el primero compite en la Vendée Globe. Con esta pareja, En solitario se une a la lista de películas que cuentan una historia a bordo de un barco, en medio del mar y con dos o tres tripulantes en la embarcación como mucho. Y, generalmente, uno sobra.

‘La reina de África’ (John Huston, 1951)

Humphrey Bogart se alzó con el Oscar al Mejor Actor por su interpretación en esta película de John Huston, donde compartió cartel con una maravillosa Katharine Hepburn. Son cientos las leyendas que se cuentan de aquel rodaje, en el que prácticamente todo el equipo se puso enfermo por beber el agua de la zona, excepto el director y Bogart que, al parecer, solo bebían whisky. La película se rodó sobre un guion de James Agee.

‘El cuchillo en el agua’ (Roman Polanski, 1962)

En un yate de vela van los tres protagonistas de esta inquietante película de Roman Polanski. Morbo y erotismo sobre unas hermosas imágenes envuelven la historia de dos hombres que se enfrentan en una lucha de poder, donde la mujer es el trofeo. Los actores eran Leon Niemczyk, Jolanta

‘Tiburón’ (Steven Spielberg, 1975)

Steven Spielberg derrochó talento, energía, nuevas ideas y sentido del humor en esta gran película, en la que le acompañó el buen hacer de los actores principales y la suerte de que el enorme tiburón que habían diseñado estuviera prácticamente siempre estropeado. No ver a la bestia aportaba muchísima tensión a la historia, que ganaba también gracias a la magnífica banda sonora de John Williams.

‘Calma total’ (Phillip Noyce, 1989)

Nicole KIdman, Sam Neill y Billy Zane protagonizaban este thriller australiano, una película llena de tensión, donde la actriz daba lo mejor de sí. Es la historia de una pareja que hace un viaje en su yate de vela. Todo va bien hasta que recogen a un tipo que encuentran abandonado en un bote. El mar, los nervios, la incertidumbre y, naturalmente, los actores, eran los protagonistas.

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