El cineasta serbio Goran Paskaljevic recupera en su nueva película, Al nacer el día, un episodio de la pasada guerra, el del campamento Semlin para judíos. Es el relato de un hombre que descubre la historia de sus padres y la relación de todo ello con la música.

Mustafa Nadarevic, uno de los actores más conocidos de la antigua Yugoslavia, abandona en esta película el tono de comedia en el que se ha movido habitualmente, para meterse en la piel del profesor de música Misha Brankov y lanzarse a un registro completamente diferente. El personaje, un maestro jubilado, recibe un día una carta rogándole que se ponga en contacto con el Museo Judío de Belgrado, allí le cuentan que durante unas excavaciones en el antiguo recinto ferial, se encontró una caja de hierro que había sido enterrada por un preso del campo de concentración que existió exactamente allí. El hombre era Isaac Weiss y lo que guardó entonces permiten ahora a Misha saber que aquel fue su verdadero padre.

Música del pasado

Como muchas familias judías durante la II Guerra Mundial, la suya tuvo que separarse para intentar sobrevivir. Así, los señores Weiss entregaron a su pequeño hijo a unos buenos amigos, la familia Brankov, justo antes de que los nazis les apresaran. El descubrimiento, sin embargo, no llega solo. El viejo profesor descubre también entre los papeles una partitura inacabada, Cuando amanece, compuesta por su padre. Con guion de Filip David y del propio Goran Paskaljevic, la película recupera la memoria del campo de Semlin, que estuvo en lo que hoy es el centro mismo de Belgrado. Aquel fue un campamento construido por los nazis y mantenido con el apoyo de los serbios colaboracionistas. “Los historiadores consideran este campamento judío como un lugar significativo en la historia del Holocausto. El campamento Semlin en la Serbia ocupada, no sólo fue el más grande, sino el primer campamento en Europa donde, con ayuda de la administración alemana y el gobierno berlinés (que envío el camión de gas desde Belgrado) se llevaron a cabo asesinatos en masa”, explica el director.

El campo de judíos de Semlin

En Semlin fueron eliminados unos 6.500 prisioneros y allí, como dice el historiador norteamericano Christopher Browning, “ya se anunciaba la eficiencia y la sangre fría que más tarde sería refinada en los campamentos de la muerte. Por ello, ese crimen debe ser visto como el origen, en Serbia, del plan a gran escala de la destrucción de los judíos europeos”. Paskaljevic, que lleva años contando historias de las víctimas de las guerras, pone en manos del personaje de este viejo profesor de música este nuevo relato. Una historia con la que, cuando ya se han cumplido los setenta años de la construcción de aquel infame campamento, el cineasta quiere rendir homenaje a los hombres y mujeres que estuvieron allí presos. “Ese aniversario (se celebró en 2012) presenta una gran oportunidad para que un largometraje ayude a marcar esta trágica fecha como el día internacional dedicado a las víctimas del Holocausto. Hacer esto, a día de hoy, es de especial importancia sobre todo cuando las voces de varios grupos extremistas, basados en la ideología nazi de ‘sangre y suelo’ se hacen escuchar cada vez más y cuando el racismo se convierte en una ideología para un número cada vez más significativo de gente joven”. Dirección: GORAN PASKALJEVIC. Guion: FILIP DAVID & GORAN PASKALJEVIC. Producción: GORAN PASKALJEVIC, PHILIP & MADELEINE ZEPTER, DAMIR TERESAK E ILANN GIRARD. Fotografía: MILAN SPASIC. Montaje: KRISTINA POZENEL. Música: VLATKO STEFANOVSKI. Reparto: MUSTAFA NADAREVIC, PREDRAG EJDUS, NEBOJSA GLOGOVAC, METO JOVANOVSKI, ZAFIR HADZIMANOV, NADA SARGIN, ANA STEFANOVI, OLGA ODANOVIC-PETROVIC… Distribuidora: Nirvana. Estreno: 21 de febrero de 2014. www.wandavision.com