‘LOCAS DE ALEGRÍA’ / Espiga de Oro, Premio a la Mejor Actriz y Premio del Público, la nueva película de Paolo Virzí, una historia que conmueve y contagia euforia, cuenta con una Valeria Bruni Tedeschi absolutamente deslumbrante. www.cinesrenoir.com

Paolo Virzí, que con esta película aspira a nada menos que diecisiete Premios David Di Donatello de la Academia de Cine Italiana, se confirma como un cineasta en continuo crecimiento, con una sensibilidad extraordinaria para los personajes femeninos y con una vista de águila para los intérpretes. El trabajo aquí de Valeria Bruni Tedeschi, el mejor de su carrera, y de Micaela Ramazzotti, es brillantísimo y conmovedor. Locas de alegría, que se alzó con la Espiga de Oro a la Mejor Película, el Premio del Público y el Premio a la Mejor Actriz para Valeria Bruni Tedeschi en la Seminci de Valladolid, es la historia de dos mujeres, Beatrice, una condesa millonaria, y Donatella, una joven vulnerable que no tiene nada ni a nadie, que se encuentran como pacientes en una institución psiquiátrica para mujeres, VillaBiondi.

“Queríamos hablar de la injusticia, la opresión, el martirio de las mujeres estigmatizadas, frágiles, despreciadas, condenadas y encerradas”

La película narra la fuga de estas dos mujeres tan diferentes y al mismo tiempo tan parecidas, una huida en busca de libertad, de vida y de felicidad. El filme no es una comedia, aunque es inevitable la sonrisa -en muchos momentos sonrisas de reconocimiento en los personajes-, y tiene momentos de gran profundidad emocional que consiguen transmitir la misma empatía. De una euforia contagiosa, Locas de alegría es también un retrato de la Italia del verano de 2014, “una sátira sobre la locura de Italia”, en palabras de su director, cuando el Parlamento abolió los hospitales psiquiátricos judiciales y Berlusconi había caído. Beatrice y Donatella no recorren los lugares más bellos del país, viajan por una Italia fea que no quiere saber nada de ellas.

“En esta película me dio la impresión de que nunca había filmado tanta exaltación, embriaguez e hilaridad”

“Queríamos hablar de la injusticia, la opresión, el martirio de las mujeres estigmatizadas, frágiles, despreciadas, condenadas y encerradas. Pero sin convertirlo en un panfleto. Buscábamos briznas de felicidad, a pesar del confinamiento”, explica Paolo Virzí, que se pregunta si “¿se puede sonreír o incluso reír contando el sufrimiento, o resulta indecente o escandaloso? Esperemos que sí, porque en el fondo eso es lo único que me interesa cuando hago una película”. Escrita junto a la también directora Francesca Archibugi, la película está contada desde el punto de las dos mujeres protagonistas, porque en la intención del cineasta estaba el que el equipo y los espectadores adoptaran sus puntos de vista. “Y adoptar el punto de vista de Beatrice y Donatella, significa reconocer la importancia de sus historias, hechas de tribulaciones, abusos sufridos y perpetrados... una historia que en muchos aspectos puede parecer divertida, delirante o cómica”. “Nos enamoramos de ellas cuando escribimos sus historias, cuando las filmamos porque nos hacían reír, porque incluso durante el rodaje, cuando se convirtieron en dos seres de carne y hueso, transmitían una alegría misteriosa, irresistible y contagiosa –añade-. Y aunque es cierto que en esta película hemos escenificado momentos oscuros, desoladores y a veces violentos, también me dio la impresión de que nunca había filmado tanta exaltación, embriaguez e hilaridad”.   https://www.youtube.com/watch?v=_bcrUxknVtA   Dirección: PAOLO VIRZÌ. Guion: FRANCESCA ARCHIBUGI Y PAOLO VIRZÌ. Producción: MARCO BELARDI. Fotografía: VLADAN RADOVIC. Montaje: CECILIA ZANUSO. Música: CARLO VIRZÌ. Reparto: VALERIA BRUNI-TEDESCHI, MICAELA RAMAZOTTI, LUISANNA MESSERI, VALENTINA CARNELUTTI, TOMMASO RAGNO. Distribuidora: CARAMEL FILMS. Estreno: 17 de marzo de 2017. Puedes comprar tu entrada aquí.