‘HIVE (COLMENA)’ / La debutante Blerta Basholli conquistó los premios de Mejor Dirección, Película y Premio del Público en Sundance, y el de Mejor Actriz, para Yllka Gashi, en la Seminci. www.cinesrenoir.com

La cineasta kosovar Blerta Basholli debuta con una película inspirada en la realidad, una historia inspiradora que reivindica la sororidad y denuncia la sociedad patriarcal, censora y machista. Protagonizada por Yllka Gashi, ganadora del Premio a la Mejor Actriz en la Seminci, esta ópera prima conquistó los premios de Mejor Dirección, Película y Premio del Público en Sundance.

Es la historia de Fahrije. Su marido desapareció en la guerra de Kosovo y, mientras sigue buscando pistas que le digan si sigue vivo o ha muerto, se pelea día a día con la vida para sacar adelante a sus dos hijos y a su suegro. Con el fin de mantenerlos, abre un pequeño negocio agrícola, pero en la aldea patriarcal tradicional donde vive su ambición y sus esfuerzos por empoderarse a sí misma, y a otras mujeres no se ven como cosas positivas. Lucha no solo por mantener a flote a su familia, sino también contra una comunidad hostil que la anima a fracasar.

LA GRAN ILUSIÓN: La situación de las mujeres que presenta en la película, aunque real, es difícil de creer. ¿Hoy ha cambiado, ha mejorado en algo?

BLERTA BASHOLLI: Sí, pero en las zonas rurales y entre esa generación sigue siendo muy difícil. Para las mujeres es un problema bailar, reírse, incluso tomarse un café en un bar. Es muy común en las zonas rurales tener a las mujeres fuera de los bares. De las viudas de la guerra solo se espera que se queden en sus casas solas con su duelo. Y está muy mal visto que hablen con otros hombres. Fahrije, la mujer real y la protagonista de esta historia, se llevaba a todas las mujeres una vez a la semana a tomar café al bar, por salud mental. Yo nací en Pristina y mi madre sí conducía, pero mis tías, no. Fahrije no quiso escuchar esos mensajes y actuó. El año pasado, el 8 de marzo, Día de la Mujer, abrió una fábrica.

“En Kosovo, de las viudas de la guerra solo se espera que se queden en sus casas solas con su duelo. Para ellas es muy difícil aún”

LGI: Impedir a las mujeres trabajar es terrible. Es lo mismo que sucede con las mujeres hoy en Afganistán…

BB: Es horrible, espantoso. Estas mujeres no solo tienen que lidiar con el dolor por la pérdida de sus maridos, sino que tienen también que reconstruir sus casas, muchas han sido quemadas, criar a sus hijos y, además, enfrentarse a esa sociedad patriarcal. En Afganistán lo más difícil de entender es que antes han sido un país moderno y ahora han retrocedido absolutamente. Es muy triste, eliminan por completo cualquier intento que hagan las mujeres.

LGI: No hay en su película política ni religión, ¿por qué?

BB: Porque lo que me interesaba era seguir a esta mujer, este personaje, seguir al ser humano y ver lo que hacía. No quería enredarme contando lo que Serbia hizo o no y, aunque la religión es en buena parte culpable, solo quería retratar a esta mujer. Tampoco se ve demasiado a los hombres, más bien se intuyen. Al fin y al cabo, el ser humano es la fuente de todo lo que sucede.

“Hay hombres que apoyan a las mujeres, pero desgraciadamente son muy pocos, no gritan lo suficiente o dicen, pero no hacen nada”

LGI: Esta es una gran historia de sororidad, ¿cree que los hombres alguna vez se unirán al movimiento de las mujeres?

BB: El movimiento de las mujeres es importantísimo y esa dinámica de ayudarse unas a otras. Claro que hay hombres que apoyan a las mujeres, pero desgraciadamente son muy pocos, no gritan lo suficiente o dicen, pero no hacen nada. Las mujeres nos apoyamos entre nosotras, pero tendrá que llegar el día en que los hombres se unan a nosotras y ya no nos preocupemos si somos hombres o mujeres y solo tendremos que entender al ser humano. La comunidad de las mujeres es como se debe ser.

LGI: Usted ha recibido para esta película el apoyo de varias mujeres, entre ellas de Elisabeth Moss. ¿Ha sentido en este proyecto esa sororidad?

BB: Elisabeth Moss nos apoyó, le gustó mucho la historia. En la industria del cine cada vez hay más mujeres. Yo quería hacer una declaración de intenciones con esta película y hacerla con un equipo exclusivamente de mujeres, pero no encontré productora. He tenido un productor maravilloso, que me ‘obligó’ a descartar esa idea. Hoy en Kosovo hay muchas mujeres directoras, nos llaman la ‘nueva ola’.

LGI: ¿La idea de la narración visual y sonora es acompañar el estado de ánimo del personaje?

BB: Sí, justamente. En la película, tal vez por nuestra cultura, la gente no está hablando todo el rato y nadie habla abiertamente de sus sentimientos. Por eso hay silencios, porque estos a veces hablan más que las palabras. Ella muestra lo que tiene dentro, lo que está sintiendo, con su actitud.

“De Fahrije he aprendido a no rendirme y a no quejarme y seguir adelante. Estoy súper agradecida de haberla conocido”

LGI: ¿Es así Fahrije?

BB: Sí y a ella es a quien quería retratar. Cuando ella me contó su historia, curiosamente, lo hacía casi en tercera persona, ponía constantemente límites a su parte emocional.

LGI: ¿Qué ha aprendido de ella?

BB: He aprendido a no rendirme y a no quejarme y seguir adelante. Claro que es bueno llorar, pero luego te secas los ojos y sigues. Estoy súper agradecida de haberla conocido.

LGI: ¿Hay algo de usted en este personaje?

BB: Seguro que hay mucho de mí. Pensé mucho en ello, en cómo me veía a mí misma, pensé en mi madre y en mi abuela mientras escribía. Como Fahrije, cuando me enfado lo canalizo con el trabajo. También he recordado mucho cómo me sentí con la guerra, cómo esperan todos que sea una mujer… Me he dado cuenta de que todas podemos ser como queramos.

Dirección: BLERTA BASHOLLI. Guion: BLERTA BASHOLLI. Producción: YLL UKA Y VALON BAJGORA. Fotografía: ALEX BLOOM. Montaje: FÉLIX SANDRI Y ENIS SARAÇI. Música: JULIEN PAINOT. Reparto: YLLKA GASHI, ÇUN LAJÇI, AURITA AGUSHI, KUMRIJE HOXHA, ADRIANA MATOSHI, MOLIKË MAXHUNI. Distribuidora: CINEMARAN. Estreno: 4 de marzo de 2022.

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