‘A LA VUELTA DE LA ESQUINA’ / Thomas Stuber conquistó con esta película, estrenada en el Festival de Cine de Berlín, la Espiga de Plata en la Seminci de Valladolid. www.cinesrenoir.com

El director y guionista Thomas Stuber se quedó impresionado con una historia corta que leyó en un libro de Clemens Meyer. “No sé si había leído algo similar antes; tenía solo 25 páginas y resultaba muy simple pero tenía tanta atmósfera y profundidad. Quería convertirlo en una película”.

Así nació A la vuelta de la esquina, un filme que el director escribió en colaboración con el propio autor y que cuenta la historia de Christian, un joven solitario y tímido, que comienza a trabajar en un gran supermercado. Bruno lo acoge bajo su tutela y rápidamente se convierten en amigos.

“La idea de ‘déjame contarte algo que me ocurrió’ siempre te coloca en un estado de melancolía, esto se acabó, esta época ya pasó”

Bruno le enseña a Christian cómo desenvolverse en ese laberinto lleno de estanterías y cajas. Justo al lado trabaja Marion y Cristian se enamora inmediatamente de su misterioso encanto. La máquina de café se convierte en su lugar de encuentro y los dos comienzan a conocerse. Pero Marion está casada y los sentimientos de Christian por ella parecen que no son correspondidos, especialmente, cuando ella un día no regresa al trabajo.

Franz Rogoswki, Peter Kurth y Sandra Hüller son los intérpretes protagonistas de esta película, en la que algunos han encontrado referencias al cine de wes Anderson, Roy Andersson y Aki Kaurismäki. “La soledad es un aspecto muy importante en el cine; creo que es importante para Kaurismäki y amo la manera en la que él la combina con humor, eso es lo que hace a sus películas tan buenas”.

“No podía dejar ir la idea del joven solitario que se sumerge en los pasillos nocturnos de un supermercado mayorista”

“Siempre quise crear un filme donde se tuviera la sensación de que la historia está narrada. No quería hacer una película en donde sintieras que la historia está ocurriendo en este momento. Para mí, la idea de ‘déjame contarte algo que me ocurrió’ es que siempre te coloca en un estado de melancolía, esto se acabó, esta época ya pasó”, dice el director.

“No podía dejar ir la idea del joven solitario que se sumerge en los pasillos nocturnos de un supermercado mayorista”, explica Thomas Stuber, que contnúa: “El crujido del vehículo de carga en la rampa, el cigarrillo secreto en el turno, la cafetera, el jefe de la noche que estrecha la mano de todos al final del turno... La historia de Meyer tiene una inmensa profundidad y tragedia, pero necesita esos pocos detalles para cobrar vida”.