Viernes, 29 Marzo 2024
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El precio de la salvación

‘LOCKE’ / El director y guionista Steven Knight hace un magnífico retrato del fracaso y la posterior redención de un hombre con un solo actor, un espléndido Tom Hardy, y una sola localización, el interior de un coche.

Steven Knight y el actor Tom Hardy han formado un magnífico equipo en esta película, un experimento del cine independiente, rodada con menos de dos millones de dólares y, sin embargo, con unos resultados de calidad narrativa muy superiores a los de muchas producciones de grandes y medianos presupuestos. Un solo actor y un solo decorado, el interior de un coche, sirven para contar una estupenda historia de fracaso y de recuperación, de la caída de un hombre y de sus intentos de salvación.

Una historia de suspense

Tom Hardy consigue, con una interpretación sobresaliente, añadir poco a poco tensión al relato, sin poder hacer para ello nada más que hablar por el manos libres del teléfono que el personaje lleva en el coche. Sus gestos, el tono comedido que emplea al hablar y, eso sí, las cuestiones pendientes que debe resolver antes de llegar a su destino van convirtiendo la película en una auténtica historia de suspense. Es la historia de un tipo, Ivan Locke, que al salir de su trabajo –es un eficaz capataz de obra- coge el coche y comienza un viaje hacia una ciudad distinta de la suya. En su casa, su mujer y sus dos hijos le esperan para ver el partido de fútbol. Tendrá que explicarles por qué esa noche no va a llegar. Además, en el camino deberá organizar metódicamente el trabajo del día siguiente, una operación histórica en la que él, sin embargo, tampoco podrá estar. Miles de toneladas de cemento se van a colocar en un solar y sobre esos cimientos se levantará un gigantesco edificio. Nada puede fallar, cualquier error podría provocar en el futuro una gran tragedia, pero el hombre que más seguridad podría aportar a la operación no estará para supervisarla.

Drama con humor y con tragedia

Las conversaciones de Ivan Locke con su familia, con sus compañeros y con algunas otras personas que le esperan en el punto de destino conforman una trama rica y completa, a pesar de que no sea necesario para contarla más que la presencia de un hombre y unas cuantas voces. Son las voces de actores como Olivia Colman, Tom Holland o Ruth Wilson, entre otros. Intérpretes que consiguen dar a la película muchos matices diferentes y permitir que la historia pase por el drama con momentos de humor y otros de tragedia, sin que ello chirríe en ningún momento. Locke está montada de forma que haga parecer que la acción transcurre en tiempo real. Todo lo que habla y piensa el personaje podría ocurrir de hecho en los 85 minutos de película. Para conseguir este resultado, el director y guionista Steven Knight decidió rodar aproximadamente diez veces cada escena y luego elegir el mejor momento para el montaje. El resultado es extraordinario. Tensión y una gran interpretación para una historia de redención que podría servir de ejemplo en estos días de disimulos y falsedades. Lo que hace especialmente interesante todo en Locke, lo que da el valor añadido a la película, es la decisión del personaje, una apuesta por no mentir, por decir la verdad aunque sea por esa noche y así, salvarse y salvar a los demás de las consecuencias de todos los engaños en los que incurrió en el pasado.       Dirección: STEVEN KNIGHT. Guion: STEVEN KNIGHT. Producción: GUY HEELEY Y PAUL WEBSTER. Fotografía: HARIS ZAMBARLOUKOS. Montaje: JUSTINE WRIGHT. Música: DICKON HINCHLIFFE. Reparto: TOM HARDY, OLIVIA COLMAN, RUTH WILSON, BEN DANIELS, TOM HOLLAND, ALICE LOWE, SILAS CARSON Y LEE ROSS. Distribuidora: Vértigo Films. Estreno: 22 de agosto.  

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