‘POROROCA’ / Constantin Popescu, uno de los nombres relevantes del nuevo cine rumano, dirige este drama en el que ha estado trabajando durante diez años. www.cinesrenoir.com

El actor Bodgan Dumitrache, a quien hemos visto en España en algunos títulos destacados del cine rumano, como La muerte del señor Lazarescu, Cómo celebré el fin del mundo o recientemente Sieranevada, conquistó la Concha de Plata al Mejor Actor en el Festival de Cine de San Sebastián por su interpretación de Tudor.

Es el padre de una familia que va a vivir la tragedia. Él y su mujer, Cristina, son felices con sus dos hijos, Marie e Ilie. Trabajador en una compañía y ella, contable, están en la treintena, viven en un agradable apartamento en una ciudad rumana y todo a su alrededor es normal y equilibrado.

“Quería explorar la naturaleza humana, los sentimientos humanos y los límites del sufrimiento y autocontrol”

Una mañana de domingo, cuando Tudor lleva a sus hijos a pasar un buen rato en el parque, Maria desaparece inexplicablemente. Todo a partir de ese momento en las vidas de él y de Cristina cambiará radicalmente. El cineasta Constantin Popescu se centra en  el viaje que la pareja hará a partir de ese momento.

Acompañado por Julia Lumânare y por Constantin Dogioiu, el actor desarrolla el personaje de un padre, pero también de un hombre de familia y de un individuo, en la soledad de la confusión y el dolor. Es el vivo reflejo del sufrimiento y de los límites que éste se impone como sistema de supervivencia.

“Esta no es una película de éticas o moral. Es una película sobre el silencio y el insidioso poder de la culpa”

“Quería explorar la naturaleza humana, los sentimientos humanos y los límites del sufrimiento y autocontrol. Mi historia es solo una posibilidad. Pero ¿cuánto de probable es esa posibilidad? Ahora, que pienso, sería una interesante respuesta a encontrar. Y espero que Pororoca ofrezca dicha respuesta – entre los límites del tema y la manera en la que es tratado, claro”, dice el cineasta.

“Esta no es una película de éticas o moral. Es una película sobre el silencio y el insidioso poder de la culpa”, continúa Popescu, que se pregunta: “¿Estamos preparados? ¿Sabemos cómo manejarnos en algo como eso? ¿Estamos realmente preparados para afrontar algo que llega a nosotros con tan potente mezcla de fuerza y emociones devastadoras? Cuando pasas lo que el personaje atraviesa, gran parte de lo que te rodea se desvanece, simplemente desaparece, ya no importa. Estas en una especie de neblina, un limbo donde todo es posible”.