‘EO’ / El veterano cineasta Jerzy Skolimowski muestra lo más bello y lo más horrible del mundo a través de los ojos de un burro. Premio del Jurado en Cannes y Mejor Dirección en el Seminci. www.cinesrenoir.com

Premio del Jurado en el Festival de Cannes y Mejor Dirección en la Seminci, la nueva película de Jerzy Skolimowski, leyenda del cine polaco, revela la inocencia de los animales y de la naturaleza, víctimas de la violencia y barbarie del ser humano. Protagonizada por un burro, Eo, un hermoso animal, la historia recorre este universo construido por los hombres y en su camino encuentra felicidad y tristeza, desdicha o buena suerte, buenas y malas personas.

Lo más hermoso y lo más horrible de este mundo quedan retratados en esta película, una obra trabajada con música y con colores, aprovechado en un sentido no solo pictórico, sino también metafórico. A Eo, en su sorpresa ante tanta maldad, le acompañan los niños, las mujeres, los otros animales, el bosque, sus sonidos…

LA GRAN ILUSION.- La película retrata lo más bello y lo más horrible ¿era su intención?

JERZY SKOLIMOWSKI.- Enseño lo más bello, que es la naturaleza, porque la naturaleza transmite la belleza de forma muy contundente. Nos dan, además, razones para sentir optimismo, existe todavía la belleza en el mundo. Pero, por otro lado, vemos la amenaza que trae la civilización a costa de la naturaleza, que está siendo sistemáticamente destruida y de un modo dramático. Podemos hablar incluso de deformaciones macabras, como podría ser la producción de carne a escala industrial. Los humanos utilizamos a los animales de una forma bestial, son seres vivos. No solo no es ético, no solo es un escándalo ético y moral, es una barbarie. Usar animales indefensos, que no tienen voz, y los tratamos como si fueran cosas, objetos sin vida, no los estamos tratando como a seres vivos, seres que en la naturaleza son nuestros cociudadanos.

LGI.- Animales, mujeres y niños se salvan en su película, no son bárbaros, ¿son la esperanza de la humanidad?

JS.- Eso suena a manifiesto muy bonito, pero me temo que imposible. Si pudiéramos dar el poder en el mundo a mujeres y a personas muy jóvenes todavía inocentes, sería una posibilidad. Creo que no niños porque no podrían con el peso de la responsabilidad. Por ahora vemos que cada vez más mujeres participan en gobiernos de diferentes países, pero aún no vemos efectos de ello. Pero si pudiera suceder que las mujeres mandaran y decidieran los destinos del mundo, yo personalmente sería más optimista que ahora, que son hombres los que gobiernan.

LGI.-En la historia hay violencia de movimientos ultraderechistas, racismo, xenofobia… Usted ha vivido los peores momentos de la historia de la humanidad, el nazismo, el stalinismo... ¿cree que hemos mejorado o que no hemos aprendido nada?

JS.- Me temo que no hemos aprendido nada, el mundo sigue hacia una pérdida total, estamos destruyendo la naturaleza de una forma bestial, ya vemos el cambio climático, los seres humanos no nos damos cuenta de las consecuencias, como humanos no somos capaces de protestar contra esto. Seguimos adelante cada vez más y más con nuestro deseo de riqueza, avaricia, sin pensar y todo eso hace que no veamos las consecuencias de nuestro maltrato a la naturaleza.

LGI.- Colores y música son alegóricos en esta película, ¿usted que es un veterano, cree que el cine en general se ha acomodado a narrativas convencionales y está innovando poco?

JS.- No es casual que haya elegido esta forma de narrar, porque creo que la narrativa lineal, convencional, aburre a los espectadores, que ya ha aburrido lo suficiente. Los espectadores del cine están sufriendo los mismos esquemas de siempre, la construcción férrea de tres actos. Tengo una sensación muy triste, cuando voy al cine, a los pocos minutos, tengo la impresión de que sé cómo va a acabar la película y suelo tener razón, porque se repite. El espectador tiene la impresión de que lo que está viendo ya lo ha visto alguna vez. A propósito destruyo la narrativa lineal, porque creo que de esta forma puedo llegar a los espectadores contando la historia de otra forma, sorprendiendo al espectador por diferentes lados, haciendo aparecer algo nuevo, no esperado. Creo que es una posibilidad mucho mejor que la forma tradicional.

LGI.-Cuesta creer que un animal nos transmita más que un actor, ¿le sorprendió a usted o trabajó sabiendo lo que iba a conseguir?

JS.- No me sorprendió, soy muy consciente de que viendo en una película a un actor humano no importa si está contando una historia de amor o está muriendo en la ficción, porque en el subconsciente del espectador sabemos que eso no es real, que no está sucediendo, que es interpretación, que es pretender, fingir. Sabemos perfectamente que después de esas escenas, que puede ser muy dolorosas, el actor se va a levantar, aunque se muera en la pantalla, y va a tomar café con sus compañeros. Pero un animal, sabemos que él no sabe que está interpretando, los animales no son conscientes de ello, de hecho no están interpretando, son de forma natural, por eso los creemos más que a los humanos.

LGI.- ¿Eso tiene algo que ver con la deficiente comunicación que hay hoy entre seres humanos?

JS.- Sí, vivimos en un tiempo de ruido permanente, ruido de información, un zumbido forzado por todos los medios, con actos sociales, redes sociales… vivimos en un mundo con demasiada información, vivimos en una especie de desorden informativo y hemos perdido la capacidad de distinguir lo que es importante de lo que es menos importante y de lo que no es nada importante. La comunicación está interrumpida en este sentido.

Dirección: JERZY SKOLIMOWSKI. Guion: JERZY SKOLIMOWSKI Y EVA PIASKOWSKA. Producción: EVA PIASKOWSKA Y JERZY SKOLIMOWSKI. Fotografía: MICHAL DYMEK. Montaje: AGNIESZKA GLINSKA. Música: PAWEL MYKIETYN. Reparto: SANDRA DRZYMALSKA, ISABELLE HUPPERT, LORENZO ZURZOLO, MATEUSZ KOSCIUKIEWICZ, TOMAS ORGANEK, LOLITA CHAMMAH. Distribuidora: ACONTRACORRIENTE FILMS. Estreno: 16 de diciembre de 2022.

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