‘EN LOS 90’ / El conocido actor debuta en la dirección con una historia de skaters adolescentes inspirada en algunos recuerdos de su propia vida. www.cinesrenoir.com

Es hermosa, no esconde pretensiones artísticas fuera de su alcance, tiene verdad y ternura. Jonah Hill debuta en la dirección con una película independiente muy prometedora y que está muy lejos de las convenciones del cine de Hollywood. En los 90 es una historia de adolescencia y de skaters que, aunque no es autobiográfica, está inspirada en algunos recuerdos propios.

“Muchos de los sentimientos sobre hacerse mayor son personales. Y tal vez algunas cosas les pasaron a mis amigos. Pero, en última instancia, son personajes complejos que quería escribir, en una historia que quería contar”, contesta Jonah Hill al periodista y escritor Rembert Browne en una larga conversación sobre la película.

Stevie, interpretado por un sorprendente y jovencísimo Sunny Suljic, es el personaje principal de esta historia, la de un chico de trece años que vive en Los Ángeles con su madre y su hermano mayor. Son los años noventa y él no encuentra su sitio en una casa donde se advierte la ausencia materna y en la que sufre el carácter de su hermano.

Ansioso por tener una vida propia, busca un territorio donde encontrarse y lo halla en una tienda de skate con una pandilla de amigos que le abrirán las puertas al mundo. Las relaciones entre estos chicos, las muestras de afecto con Stevie, la lealtad que hay entre ellos, también la violencia de los mundos que alguno de ellos habita componen el entorno sobre el que construirá sus próximos años el chaval.

A Sunny Suljic le acompaña un grupo de jóvenes actores debutantes, con los que Jonah Hill ha conseguido una naturalidad y una verdad valiosísimas. Katherine Waterston, en el papel de la madre, y Lucas Hedges, en el del hermano mayor, son los intérpretes profesionales con los que se completa el reparto de la película.

Na-Kel Smith, Olan Prenatt, Ryder McLaughlin y Gio Galicia son estos debutantes, unos chicos que, en palabras del guionista y director, “están hambrientos de información, y eso era lo más increíble de todo. Era conmovedor. Fue el mejor verano de mi vida. Miro las fotos y lo echo de menos muchísimo”.