‘TIEMPO DESPUÉS’ / José Luis Cuerda le pega un repaso monumental a la desigualdad y al ‘maldito’ capitalismo en su nueva comedia, que cuenta con un reparto coral espectacular. www.cinesrenoir.com

José Luis Cuerda ha vuelto por donde se fue. Su nueva comedia, Tiempo después, recupera el estilo más aplaudido del cineasta. Sus personajes dicen verdades como puños o sueltan lo más absurdo que se le puede ocurrir a un guionista superdotado para el humor ácido, inteligente y cargado de mala leche.

Ambientada en el año 9177, la historia podría suceder mañana mismo. El mundo se ha visto reducido a un solo Edificio Representativo y a unas afueras cochambrosas habitadas por todos los parados y hambrientos del cosmos. Entre todos estos desgraciados está José María, un tipo que decide que salvando ciertas dificultades, y mediante la venta en el Edificio Representativo de una riquísima limonada que él mismo manufactura, otro mundo es posible.

“Me convencí de que, si daba un buen salto en el futuro y me ponía imaginativo, podía situar el disparate en el año 9177”

Roberto Álamo es el ‘emprendedor’ que termina, cómo no, liderando la revolución. Junto a él, en el reparto se encuentran Antonio de la Torre, Blanca Suárez, Carlos Areces, Manolo Solo, Arturo Valls, Berto Romero, Secun de la Rosa, Gabino Diego y la lista se extiende hasta los casi cuarenta nombres.

En el Edificio Representativo hay un rey de bastos, más tonto que un haba; una pareja de guardias civiles, curas de la iglesia católica, un alcalde prepotente, un conserje, una secretaria del alcalde… y unos cuantos comercios representativos: barberías, panaderías… con sus correspondientes encargados. Fuera, los desheredados.

“Cualquiera puede imaginarse cómo serán las cosas a esas alturas y si habrá gorriones y tortillas de patatas o no”

"Cuando comencé a escribir esta historia, me convencí, con extremadamente generoso criterio, de que, si daba un buen salto en el futuro y me ponía imaginativo, podía situar el disparate en el año 9177, mil años arriba o mil años abajo, para no pillarme los dedos”, explica el cineasta José Luis Cuerda.

“Cualquiera puede imaginarse cómo serán las cosas a esas alturas y si habrá gorriones y tortillas de patatas o no. Yo elegí el Todo. El Todo es ubérrimo", añade el director y guionista que, insiste, aunque ello no guste mucho a los ‘amanecistas’, que ésta no es la película continuación de Amanece, que no es poco.