‘LAS ESTRELLAS DE CINE NO MUEREN EN LIVERPOOL’ / Annette Bening y Jamie Bell protagonizan la emocionante historia de amor que vivieron en la realidad Gloria Grahame y Peter Turner. www.cinesrenoir.com

Gloria Grahame, una estrella de Hollywood, ganadora de un Oscar a la Mejor Actriz de Reparto por su trabajo en Cautivos del mal, de Vincente Minelli, vivió una historia de amor apasionado y libre con el jovencísimo aspirante a actor británico Peter Turner, mucho más joven que ella, cuando los grandes estudios ya la habían dado la espalda.

Rebelde y con una infinita ansia de libertad, Gloria Grahame se negó a soportar abusos y maltratos de la industria del cine y ello no le facilitó su carrera profesional, pero tampoco la acobardó ni un poco y siempre siguió peleando por los derechos de las mujeres y de la comunidad homosexual, tarea muy mal vista en aquellos años.

“Habiéndome dedicado al cine durante tantos años he visto muchas de las películas de Gloria Grahame. Tuvo una vida increíble”

Años después de que ella y Turner se hubieran separado, cayó enferma mientras trabajaba en un teatro en Liverpool y le llamó. Él y su familia la acogieron en su casa. Aquel reencuentro y los recuerdos de todos los bellos momentos que pasaron juntos quedaron, tiempo después de que ella hubiera muerto, inmortalizados en un libro de memorias de Turner, en el que se basa esta película que dirige Paul McGuigan.

Jamie Bell y Annette Bening, maravillosa en este trabajo, construyen una fabulosa pareja, dan vida a un auténtico amor completamente ajeno a cualquier norma, donde la diferencia de edad entre ellos no se vive como un problema y en el que la libertad de sus sentimientos es lo único vital.

“Me gustaba el impecable dispositivo narrativo de que un hombre joven se enamorara de ella. Y así el público la conoce a través de los ojos de él”

“Habiéndome dedicado al cine durante tantos años he visto muchas de las películas de Gloria Grahame. Tuvo una vida increíble, controvertida en cierto modo también, pero Peter no sabía nada sobre ella; eran tiempos anteriores a Internet”, explica el director, que ha apostado por un recurso narrativo de puertas que se abren y se cierran para pasar de una época a otra en el relato.

“También me gustaba el impecable dispositivo narrativo de que un hombre joven se enamorara de ella. Y así el público logra conocerla a través de los ojos de él –concluye-. Aquello me pareció muy bonito, y además se trataba de un gran libro. Luego el guion de Matt sintetizó aún más esta historia; es un guion muy bien condensado”.