‘LA CASA DE JACK’ / Lars von Trier sigue los pasos de un asesino que está convencido de que con cada muerte está firmando una obra de arte. www.cinesrenoir.com

Lars von Trier vuelve a provocar desde el cine con su nueva película, La casa de Jack, historia de un asesino que está convencido de que con cada muerte que comete está creando una obra de arte. Toda la historia se vive desde el punto de vista del personaje principal, Jack, interpretado por el actor Matt Dillon.

Escrita por el propio cineasta sobre una historia de él y de Jenle Hallund, la película cuenta también en el reparto con la participación de intérpretes de la talla de Bruno Ganz, Uma Thurman o Siobhan Fallon Hogan. Todos ellos están envueltos en este thriller de terror ambientado en EE.UU. en la década de 1970.

La película sigue a Jack a lo largo de doce años y poco a poco se van descubriendo los asesinatos que ha cometido en ese periodo de tiempo, permitiendo con cada hallazgo que se vaya desvelando la evolución del personaje en su faceta de asesino en serie. Un desarrollo hacia la perfección, según el protagonista.

“Entre cada incidente, Jack mantiene una conversación con un personaje llamado Verge. Al final descubrimos que esos intervalos hablados corresponden al camino que recorren Jack y Verge mientras este le conduce al Infierno. Verge es una versión moderna de Virgilio en La divina comedia que guía a Dante a través de las muchas manifestaciones del Infierno”, explica Von Trier.

“Jack habla de su vida y de su desarrollo como asesino en serie. Los intervalos están poblados de recuerdos, de fábulas y de las opiniones de Verge, un hombre moral, y de Jack, un criminal”, continúa el cineasta que añade: “Mi objetivo es mostrar a Jack en esos intervalos como un hombre cualquiera (aunque muy culto) que solo revela su naturaleza psicopática en breves y contadas ocasiones, en oposición a los cinco incidentes, dignos de un auténtico psicópata”.