‘IDENTIDAD BORRADA’ / Joel Edgerton vuelve a ponerse tras la cámara para contar esta historia inspirada en la realidad y hacer justicia “a la peripecia personal de Garrard Conley”. www.cinesrenoir.com

Joel Edgerton es el director y el guionista de Identidad borrada, una película en la que también participa como actor y que está inspirada en la historia personal de Gerrard Conley, a quien conoció en un café de Brookyn una tarde del mes de febrero de 2017. Cuando escuchó todo el relato quiso inmediatamente ponerse a trabajar en la película.

El joven actor Lucas Hedges, conocido por su trabajo en la película El regreso de Ben, es el protagonista de Identidad borrada. El resto del reparto artístico lo componen el propio Edgerton, Nicole Kidman, en el papel de la madre del personaje principal, Russell Crowe, Joe Alwyn y Xavier Dolan.

“Decidido a llevar la historia de Garrard al cine, decidí que solo podía hacerlo con la mayor sinceridad posible”

Jared Eamons es el hijo de un predicador baptista de una pequeña ciudad norteamericana. Tiene diecinueve años y es homosexual. Un día decide contar a sus padres que es gay y a partir de ese momento comienza un periodo trágico en su vida, obligado a participar en un programa para ‘curar’ su homosexualidad, apoyado por la Iglesia.

Las presiones que recibe el joven son enormes, todas dirigidas a que asista a un programa de terapia de conversión gay. Todos le amenazan con que será rechazado por su familia, sus amigos y la iglesia si no acude a ‘tratarse’. Dentro del programa, Jared entrará en conflicto con el terapeuta jefe Victor Sykes.

“Sabía que habría días en que sería difícil rodar para los actores y el equipo, pero me pareció importante ser honrados y no faltar a la verdad”

“Decidido a llevar la historia de Garrard al cine, decidí que solo podía hacerlo con la mayor sinceridad posible. Estaba decidido a tener en consideración la posición y las creencias de cada uno de los personajes. No describiría a villanos si no lo eran; habría sido demasiado fácil y deshonesto”, dice Edgerton.

“Estaba convencido de que, debido a lo que se describiría en Identidad borrada, habría días en que sería difícil rodar para los actores y el equipo, pero me pareció muy importante ser honrados y no faltar a la verdad –añade-. Además, el recorrido valdría la pena porque la historia de Garrard culmina con esperanza. Ante todo debía describir su evolución y el deseo que le ayudó a forjar su propia identidad y su futuro a pesar de una firme oposición, lo que obligó a su entorno a tomar una dirección positiva. Fue capaz de hacerles cambiar”.