‘AL AGUA GAMBAS’ / Cédric Le Gallo y Maxime Govare se divierten con la fiesta de un equipo gay de waterpolo inspirado en uno real. www.cinesrenoir.com

El nombre del equipo de waterpolo del director Cédric Le Gallo, Shiny Shrimps (gambas purpurinas), las personas que lo forman y algunas experiencias que han vivido dieron forma a esta película, codirigida junto a Maxime Govare y que cuenta con un guion de ambos en colaboración con Romain Choay.

Protagonizada por Nicolas Gob, Alban Lenoir, Michaël Abiteboul, entre otros, la película es una historia que se desarrolla alrededor de un equipo gay de waterpolo. Después de realizar unos comentarios homofóbicos, Matthias Le Goff, subcampeón del mundo de waterpolo, es condenado a entrenar a ‘Los gambas purpurina’.

“No buscábamos el primer puesto del podio sino el de mejor ambiente Nos gusta mucho el waterpolo, pero nuestra principal motivación es estar juntos”

El equipo está más interesado en la fiesta que en la competición, pero a pesar de todo se lanza a un viaje a Croacia para participar en los Gay Games, el acontecimiento deportivo homosexual más grande del mundo. El viaje será una oportunidad para que Matthias descubra un universo fuera de lo común que lo conmueva y le permita revisar sus prioridades en la vida.

Los vínculos entre los componentes del equipo, una amistad muy fuerte con connotaciones casi adolescentes, era material suficiente para contar esta historia, con la que la pareja de cineastas denuncia comportamiento homófobos al mismo tiempo que revela la normalidad de los problemas que viven los personajes.

“El sólo hecho de decir que estás en un equipo de waterpolo gay te hace sonreír. Porque es un deporte extraño y el hecho de que sea gay es aún más curioso”

“Durante mucho tiempo el equipo de waterpolo, terminábamos los últimos en todos los juegos. Pero nos centrábamos en nuestras coreografías y disfraces. No buscábamos el primer puesto del podio sino el de mejor ambiente. Nos gusta mucho el waterpolo,  pero nuestra principal motivación es estar juntos”, dice Cédric Le Gallo.

Éste y Maxime Govare han apostado por el humor para esta narración, conscientes de que ya la premisa de la historia sugiere muchas sonrisas. “El sólo hecho de decir que estás en un equipo de waterpolo gay te hace sonreír. Porque es un deporte extraño y el hecho de que sea gay es aún más curioso”.