‘YOMEDDINE’ / Estrenada en el Festival de Cannes, la ópera prima de A.B. Shawky es un grito de denuncia ante la discriminación de los que están marcados como ‘diferentes’. www.cinesrenoir.com

Yomeddine significa ‘día del juicio’ en árabe. “Se cree que el día del juicio final todos seremos juzgados como iguales teniendo solamente en cuenta nuestros actos, no nuestra apariencia”. Esto es esencial para los personajes de la ópera prima del cineasta egipcio A.B. Shawky, que estrenó su película –una denuncia ante la discriminación de los que están marcados como diferentes- en el Festival de Cannes.

“Los personajes ansían que este día llegue porque en el mundo en el que vivimos no hay esperanzas para sentirse iguales. Independientemente de su religiosidad y crean o no crean que esto es cierto o no, esta creencia sigue siendo una fuente de confort para ellos y les ayuda en el día a día”, añade el director, que es también autor del guion de la película.

Protagonizada por Rady Gamal y Ahmed Abdelhafiz, Yomeddine cuenta la historia de Beshay, un hombre que nunca ha salido de la colonia de leprosos en la que le abandonaron siendo un niño. Tras la muerte de su mujer decide coger sus escasas pertenencias e ir en busca de sus raíces.

En el trayecto se encuentra con Obama, un joven huérfano que se une a él en el camino. Beshay cruza Egipto en busca de una familia y unos orígenes plantándole cara al mundo y superando todas las dificultades pero también disfrutando de los buenos momentos que le depara el viaje.

La película parte de la realidad de un hombre que ha sufrido la lepra para referirse de una manera alegórica a todos los seres humanos discriminados por su aspecto físico. “La lepra es una antigua enfermedad que se trata con éxito solamente desde hace treinta años. Es una enfermedad física pero también social ya que aquellos que la padecen solían ser perseguidos y expulsados a colonias de leprosos. Incluso los que consiguen curarse terminan quedándose en estas colonias, temerosos de ser rechazados por sus cicatrices”.