‘KINGS’ / La cineasta Deniz Gamze Ergüven recupera los terribles episodios racistas de 1992 en Los Ángeles para contar una historia de solidaridad. Daniel Craig y Halle Berry son los protagonistas. www.cinesrenoir.com

El taxista Rodney King fue brutalmente agredido por un grupo de policías de Los Ángeles el 3 de marzo de 1991. Los hechos sucedieron después de que los agentes le persiguieran estando él en libertad condicional. El ataque racista y la absolución de los policías implicados tuvieron muchas consecuencias y desataron la alarma y los disturbios raciales en EE.UU. Unos meses después King fue hallado muerto en la piscina de su casa.

Ahora, la cineasta Deniz Gamze Ergüven, que se ganó el prestigio internacional e innumerables premios con una maravillosa ópera prima, Mustang, vuelve la vista hacia aquellos sucesos para contar una historia de solidaridad, la de un hombre que ayudó a su vecina a proteger a sus hijos en medio de esa atmósfera de peligro que se creó.

“Sentí una extraña sensación de fragilidad y pude ver algo que conocía muy bien, ese  sentimiento de ser rechazado por un país que amamos profundamente”

Los actores Daniel Craig y Halle Berry son los protagonistas de este drama, en el que se cuenta cómo Obie Hardson, uno de los poquísimos residentes blancos que viven en el barrio de South Central, pone todos su esfuerzos por ayudar a su vecina Millie Dunbar, madre divorciada, a encontrar y proteger a sus hijos.

Los disturbios ocurridos hace tres años en Francia intrigaron a la cineasta que ha reconocido públicamente que entonces se sintió muy incómoda en aquel país, a pesar de ser el suyo. Deniz Gamze Ergüven vive en París desde que tenía seis meses. Pero la directora en 2005 había visto cómo le denegaban por segunda vez la nacionalidad francesa y tenía miedo.

“En la cuestión racial resuena con este sentimiento ser un ciudadano de segunda clase. Un ciudadano que no existe en la mirada de mucha gente”

“Sentí una extraña sensación de fragilidad en mi relación con el país que consideraba el mío. En estos disturbios, pude ver algo que conocía muy bien. Este sentimiento de ser rechazado por un país que amamos profundamente, incluso si lo que pasó entonces, fueron enfrentamientos con la policía y persecuciones, no es así como yo actuaría”.

La inquietud empujó a la directora a investigar primero en París, después en Los ángeles, donde conoció a muchas personas que han inspirado a los personajes de la película. “La sociedad estadounidense sigue estando muy marcada por estas tragedias. Veo muchos tabúes, nerviosismo sobre estos temas, pero no necesariamente querer obviarlos. Entonces, para mí, también resuena con este sentimiento ser un ciudadano de segunda clase. Un ciudadano que no existe en la mirada de mucha gente. Puede sonar como una abstracción, pero solo mira cómo se ven los refugiados aquí y allá en el mundo”.