Todo lo que no sé es la historia de Laura, una mujer de 35 años que lleva una vida monótona. Ayuda a su padre que está enfermo, trabaja en una tienda, comparte piso y pasa algo de tiempo con su medio novio. Esta calma extraña se ve alterada cuando un compañero del pasado le propone retomar un antiguo proyecto en el sector tecnológico.

Laura acepta el ofrecimiento porque quiere intentar alcanzar algo de éxito en el mundo profesional. En este camino para recuperar una parte de ella que creía perdida, toma una serie de decisiones que tambalean su entorno enfrentándose al precio a pagar por priorizarse a sí misma.

La película es, en palabras de su directora y guionista, una historia que habla de priorizarse, de elegir por y para una misma y de experimentar "esa sensación de tranquilidad al decidir sobre tus propios asuntos", con la que construye un personaje que tal vez no caiga del todo bien. “El hecho de que no te guste se debe a que tiene comportamientos más propios de los hombres y eso puede provocarnos”.

“Muchos espectadores se sentirán reflejados en los personajes, que se enfrentan a situaciones extremas y muy violentas, pero llenas de verdad”, dijo Lambarri en Málaga, donde explicó que utilizó escenarios de 360 ​​grados para no tener limitaciones en las escenas con el objetivo de que los actores se movieran con libertad.