Aylin Tezel interpreta a Kira y Chris Fulton da vida a Ian en esta película, un relato intimista con el que Tezel firma su primer largometraje. Los personajes, dejando atrás sus vidas y sus problemas, se encuentran durante un fin de semana de invierno en la isla escocesa de Skye, conectan inmediatamente. De regreso a Londres, cada uno intenta seguir con su vida, pero deberán enfrentarse a su pasado antes de volver a encontrarse.

“En la película retratamos el viaje de un hombre y una mujer. Ambos tienen diferentes rasgos de carácter. Ian es fogoso, encantador, coqueto y divertido, por un lado, pero irascible y agresivo por el otro”, dice la directora, quien describe a Kira como “más contemplativa y observadora, mostrando un lado ligero y honesto en su conexión con Ian, aunque más adelante en la película también se ve un lado muy vulnerable y dolorido de ella”.

Los personajes creados por Aylin Tezel son dos personas que se encuentran en una profunda soledad y se mueven entre las tendencias autodestructivas y el deseo de encontrar alguien con quien conectar emocionalmente.

“Creo que no solo esos dos personajes sino también los temas principales de la película, el amor y la pérdida, representan aspectos muy humanos de nuestro ser y, por lo tanto, son puntos de identificación para los miembros de la audiencia femenina, masculina y neutral en cuanto al género intergeneracional y no se dirigen solo a un grupo específico de espectadores”, añadió la cineasta en declaraciones a Pöff. “Es una película que habla a todos los que han experimentado y experimentarán el amor y la soledad en sus vidas”.