La nueva película de las directoras y guionistas Celia Atán y Valeria Pivato, La llegada del hijo, propone una relectura de la figura de la madre y recuerda que todas las madres del mundo son además y sobre todo mujeres. Ganadora del premio a la mejor película argentina en el Festival de Mar de Plata.
La actriz Maricel Álvarez es la protagonista de este segundo largometraje de Celia Atán y Valeria Pivato, La llegada del hijo, una película que, como la anterior de las cineastas (La novia del desierto) nace para cuestionar lo establecido y proponer nuevas preguntas.
Con Ángelo Mutti
Spinetta, Cristina Banegas y Greta Fernández en el reparto artístico, la
película cuenta la historia de Sofía, una mujer que vive sumida en un profundo
duelo secreto y que está a punto de recibir en casa a su hijo, que regresa
después de haber pasado unos años en la cárcel.
Sofia encontró inesperadamente el amor, pero lo hizo
con una persona que pertenecía al universo de su hijo, lo que creó un conflicto
muy agrio entre ellos y tuvo trágicas consecuencias. Ahora, el reencuentro madre-hijo será para
ambos la oportunidad de sortear esa infranqueable distancia que los separa
desde el momento del crimen.
La mujer y la madre se encuentran aquí, en un trabajo que
ataca a las convenciones y que reinterpreta el concepto de maternidad. “Nuestra
película extrema los límites que Sofía, la protagonista, deberá atravesar en su
camino. Su cuerpo será el campo de batalla en donde dos fuerzas opuestas –madre/mujer- pugnarán por imponerse,
dialogando con un presente en el que aún existen infinidad de mandamientos que
nos ordenan la vida”.
“Confiamos en la capacidad del cine de sugerir preguntas y
de crear un imaginario que nos libre de un pensamiento polarizado, abriendo
paso hacia una posición alternativa -dicen las cineasta-. Nuestra intención es
aportar una mirada más al diálogo que abre el cine como medio de expresión
artística sobre el mundo en el que vivimos”.
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