Unos los esconden y otros los buscan. Los cadáveres son elementos imprescindibles en toda película de cine negro o policiaca que se precie, también en algunas comedias y ciertas tragedias o dramas. El cineasta turco Nuri Bilge Ceylan conquistó el Gran Premio del Jurado en Cannes con Érase una vez en Anatolia, donde un supuesto asesino guía a un grupo de policías al lugar en que enterró a su víctima. Otros fueron antes en busca de algún cadáver.

‘El ladrón de cadáveres’, Robert Wise (1945)

Dos gigantes del cine de terror, Boris Karloff y Bela Lugosi, se reunieron en esta película, una adaptación al cine de un relato de Robert Louis Stevenson. En ella, Karloff interpretaba a un siniestro cochero que proporcionaba clandestinamente a su jefe, el cirujano MacFarlane, cadáveres frescos procedentes del cementerio cercano. Ambientada en Edimbrugo, en 1831, esta película es un clásico del género.

‘Stand by me’ (‘Cuenta conmigo’), Rob Reiner (1986)

Wil Wheaton, River Phoenix, Corey Feldman y Jerry O’Connell (“¿queréis ir a ver un cadáver?”), jovencísimos, eran los protagonistas de esta adaptación al cine de la novela de Stephen King  The Body. Cuatro chavales deciden durante un fin de semana ir a buscar el cadáver de un chico de su edad desaparecido días atrás, después de oír a unos jóvenes hablando sobre el lugar en que se encuentra el cuerpo.

‘Frankenweenie’, Tim Burton (2012)

Inspirada en un corto que hizo Burton en 1984, en esta película el pequeño Victor va en busca del cadáver de su querido perro Sparky con la intención de resucitarlo. Divertida, ingeniosa, cargada de referencias, es una de las películas de animación con más corazón  de los últimos años. Se llevó muchísimo premios en la categoría de cine de animación.

‘El cuerpo’, Oriol Paulo (2012)

José Coronado, belén Rueda y Hugo Silva son los protagonistas de esta reciente película española, que ha tenido gran éxito en la taquilla. En ella, una mujer muere y su cadáver desaparece del depósito. La policía comienza a investigar el asunto y poco a poco se va acercando a un hecho más grave que el que comenzó a indagar. Es la ópera prima de Oriol Paulo en la dirección de largometrajes.