Mención Especial del Jurado Ecuménico en Berlín y Mejor Película en Tribeca y Sitges, Rebelde (War Witches), que aspiró al Oscar, es una historia de los niños soldados contada sin sentimentalismos tramposos, pero con el compromiso con la denuncia del horror y con la  verdad.

Rachel Mwanza era una niña de la calle en Kinshasa. Sus padres la abandonaron cuando tenía siete años y desde entonces sobrevivió como pudo. El equipo liderado por Kim Nguyen la rescató y la convirtió en la intérprete principal de su película. Mejor Actriz en Berlín y en Tribeca, la joven encarna a una niña africana a la que secuestra el ejército rebelde de la zona. Obligada a combatir como niña soldado, se gana el sobrenombre de ‘bruja de la guerra’ porque tiene una milagrosa capacidad para salvarse. Rebelde (War Witch), que ha cosechado elogiosas críticas en todo el mundo, cuenta esta historia de terror al mismo tiempo que muestra una hermosísima historia de amor, la de la pequeña Komona y el ‘mago’, un chico albino, con el que huye de la guerra. De niña pasa a convertirse en una mujer ante los ojos del espectador, que descubre también cómo, a pesar de las atrocidades que ha presenciado, la joven mantiene la esperanza y la fe, convencida de que su misión ahora es salvar a su futuro bebé. “En todas las películas sobre África rodadas en Canadá y Estados Unidos, el héroe siempre es blanco, es el superhéroe blanco que va al África subsahariana y salva a todo y a todos. Puede que se deba a las presiones de la industria, no lo sé. Se me ocurrió que ya era hora de hablar desde el punto de vista de los auténticos héroes de esas tragedias, en este caso, una niña raptada por los rebeldes que intenta crearse una nueva vida”, dice el director Kim Nguyen, que, a pesar de las dificultades, decidió rodar en Kinshasa, en la República Democrática del Congo. “Fuimos a Camerún y a Kenia, este último un país profundamente intenso y precioso, pero demasiado limpio en cierto modo. No era representativo de las  zonas de guerra que buscábamos, pero habría sido mucho más cómodo filmar allí, no cabe duda –asegura-. Al salir del aeropuerto en Kinshasa, vi a un policía. Llevaba un AK 47 colgado del hombro y agitaba lo que me pareció una de esas luces que se usan para guiar los aviones al aterrizar. Cuando estuvimos más cerca, me di cuenta de que controlaba el tráfico con un sable luminoso de Luke Skywalker fabricado por Fisher Price. Ese tipo de idiosincrasias no se planifican. En cierto modo, buscaba un sitio que me obligara a reescribir la historia mientras la rodaba, y Kinshasa era perfecto. Alimentó a la película”. Dirección: Kim Nguyen. Guion: Kim Nguyen. Producción: Pierre Even y Marie-Claude Poulin. Fotografía: Nicolas Bolduc. Montaje: Richard Comeau. Sonido: Claude La Haye. Reparto: Rachael Mwanza, Alain Bastien, Serge Kanyinda, Ralpg Prosper, Mizinga Mwinga, Jean Kabuya, Jupiter Bokondji, Starlette Mathata, Alex Herabo. Distribuidora: Good Films. Estreno: 10 de mayo. www.goodfilms.es