‘BENDITA IGNORANCIA’ / El guionista y director Massimiliano Bruno se pregunta por las consecuencias en las relaciones personales del mundo virtual en esta comedia con Marco Giallini y Alessando Gassmann. www.cinesrenoir.com

Dos personajes, uno sociable y encantador que hace uso constante de las redes sociales y de la tecnología, y otro, que no tiene ni ordenador, son los personajes que el guionista y director Massimiliano Bruno utiliza para preguntarse por la naturaleza de las relaciones personales en el mundo que vivimos hoy.

Ellos son Ernesto (interpretado por el actor Marco Giallini) y Filippo (en manos de Alessandro Gassmann), dos profesores de secundaria, amigos desde la infancia, a los que un asunto sentimental pendiente ha separado mucho tiempo. Ahora, el destino interviene y se encuentran dando clase en la misma escuela.

Filippo es un tipo alegre, liberal y seductor que se pasa el día en las redes sociales. En cambio, Ernesto es un hombre culto, chapado a la antigua que no tiene ni ordenador y sus métodos de enseñanza son muy tradicionales. En su reencuentro, ambos reviven el pasado con la aparición de Nina, una joven que realiza un experimento con ellos: Filippo debe tratar de abandonar el mundo de Internet y Ernesto debe intentar ingresar en él.

“Cada uno de estos hombres intenta afirmar su punto de vista tratando de entrar en la vida del otro y mostrándole lo equivocado que está. La teoría del camino del medio les ayudará a encontrarse a sí mismos –dice el director-. Gassmann comienza recuperando su tiempo libre, sus pasiones y sus relaciones humanas. En cambio, Giallini explora sus miedos más profundos; se da cuenta de cuánto dolor se puede causar expresando opiniones on-line y queda atrapado en medio de una tormenta de mierda”.

“Nina es miembro de la generación del smartphone, para la que las redes sociales funcionan y no necesitan recordar los números de teléfono: es una nativa digital. Todo lo contrario de las personas de mi generación que, con un toque de asombro y esnobismo, han observado con escepticismo la revolución de la forma en que las personas se comunican”.