‘EL OFICIAL Y EL ESPÍA’ / Roman Polanski lleva al cine el ‘caso Dreyfus’ en una película que recuerda al mundo las terribles consecuencias de la intolerancia y el odio. www.cinesrenoir.com

Gran Premio del Jurado en el Festival de Venecia, donde también se alzó con el Premio FIPRESCI de la crítica internacional, El oficial y el espía, nueva película del cineasta Roman Polanski, es la confirmación, una vez más, del inmenso talento cinematográfico de este creador, que a sus 86 años se mantiene en plena forma artística.

Rigurosa, certera, repleta de grandes momentos de cine y con un fondo político y social de denuncia que recuerda al mundo las terribles consecuencias de la intolerancia y el odio, la película abre el nuevo año con un altísimo nivel y con la recuperación del caso Dreyfus en un momento en que, desgraciadamente, vienen a la mente otras historias parecidas.

Polanski y el guionista Robert Harris, autor de un libro sobre el caso, han apostado por contar la historia desde el punto de vista de Georges Picquart, interpretado con inteligencia y contención por el actor Jean Dujardin. Este militar, cuando descubrió que Dreyfus era inocente, decidió restaurar su dignidad y contar la verdad a Francia.

El 5 de enero de 1895, el capitán Alfred Dreyfus, un joven y prometedor oficial, es degradado por espiar para Alemania y condenado a cadena perpetua en la Isla del Diablo. Entre los testigos de su humillación está Georges Picquart, al que promocionan para dirigir la unidad militar de contra-inteligencia que lo investiga.

Pero cuando Picquart descubre que los alemanes siguen recibiendo información secreta, se ve envuelto en un peligroso laberinto de engaño y corrupción que pone en peligro no solo su honor sino también su vida. Acompañan a Dujardin en el reparto Louis Garrel, en el papel de Dreyfus, Emmanuelle Seigner, Grégory Gadebois y Hervé Pierre, entre otros.

“Las grandes historias suelen convertirse en grandes películas, y el caso Dreyfus es una historia excepcional. La historia de un hombre acusado injustamente siempre es fascinante, pero además es un tema muy actual si tenemos en cuenta el recrudecimiento del antisemitismo”, ha dicho el cineasta, que señala con estas palabras uno de los asuntos esenciales de la película.

La fala acusación contra Alfred Dreyfus desató el inició del antisemitismo en Francia y condicionó la historia del país y del resto de Europa y del mundo. Hoy, las consecuencias de aquel desencadenante de odio se siguen sufriendo. Además, la corrupción de ejércitos y gobiernos, las mentiras en nombre de la razón de Estado y las falsas informaciones de los medios de comunicación ponen de máxima actualidad esta historia.