La nueva película del cineasta mexicano Guillermo del Toro, ganadora del León de Oro en Venecia, conquistó también cuatro Oscar –Película, Dirección, Música y Diseño de Producción-. Los Cines Renoir recuperan ahora esta película, dentro del ciclo ¿Te la perdiste? ¡Sonríe! La puedes ver del 24 al 30 de agosto, a 4 euros (3 euros para los socios del Club.  www.cinesrenoir.com

La nueva película del cineasta mexicano Guillermo del Toro es la favorita en la carrera por el Oscar, al partir con trece nominaciones, entre las que se encuentran las más importantes de Película y Dirección. Maravillosa fábula, es una hermosa historia de amor en medio de le tensión de la Guerra Fría.

Sally Hawkins, portentosa en este trabajo, es la gran protagonista de esta película, una historia ambientada en los primeros años sesenta, en EE.UU. En un oculto laboratorio gubernamental de alta seguridad trabajan Elisa, una mujer muda, y su compañera Zelda. Un día descubren a una criatura anfibia que tienen encerrada y la vida de Elisa cambia para siempre. Una conexión especial ha surgido entre ellos.

“Mi intención con La forma del agua era crear una bella y elegante historia sobre esperanza y redención”

Dog Jones, cómplice inseparable del cineasta, es el ser anfibio, una criatura de la que Del Toro consigue realmente que el público se enamore. Richard Jenkins interpreta el papel del vecino gay de Elisa, un gran amigo. Y Octavia Spencer –en una interpretación sobresaliente- es su compañera y amiga.

El villano, un tipo cruel, terrorífico, que, sin embargo, tiene también su lado frágil del que es posible compadecerse, queda en manos de Michael Shannon, impresionante en este personaje. Al fin y al cabo, éste es un hombre víctima del sistema que comprende demasiado tarde las consecuencias de no agradar a sus superiores.

“Pensé que sería una gran idea yuxtaponer ese amor con algo tan nocivo como el odio entre naciones y entre personas”

“Mi intención era crear una bella y elegante historia sobre esperanza y redención como una especie de antídoto contra el cinismo de nuestros días. Quería que la historia tuviera la forma de un cuento de hadas en el que tenemos a un humilde ser humano que tropieza con algo más grandioso y transcendental que cualquier otra cosa de su vida”, dice Del Toro.

“Pensé que sería una gran idea yuxtaponer ese amor con algo tan banal y nocivo como el odio entre naciones, que eso es la Guerra Fría, y el odio entre personas por razones de raza, color, capacidad y género”, explica el cineasta Guillermo del Toro.