Abderrahmane Sissako relata una desgraciada historia real ocurrida en 2012. La película, que fue candidata al Oscar a Mejor Película de Habla no Inglesa, denuncia la violencia y la crueldad que surgen de la intolerancia y de los integrismos religiosos. Los Cines Renoir recuperan ahora esta película, dentro del ciclo ¿Te la perdiste? ¡Sonríe! La puedes ver del 7 al 13 de agosto, a 4 euros (3 euros para los socios del Club Renoir). www.cinesrenoir.com

Tombuctú, apodada “la de los 333 santos”, es una ciudad de larga tradición comercial y cultural. En ella se encuentra la prestigiosa Universidad de Sankore y alberga tres importantes mezquitas. En medio de una apariencia de intelectualidad, se suceden, sin embargo, acciones bárbaras y salvajes que reniegan de todas esas costumbres de estudio, de encuentro de distintas poblaciones… Hace tres años, Tombuctú fue escenario de un espeluznante suceso en el que se ha inspirado el cineasta Abderrahmane Sissako para hacer esta película. Candidata al Oscar a la Mejor Película de Habla no Inglesa, Tumbuktu le valió a Sissako el Premio al Mejor Director en el Festival de Chicago. Con aquel galardón se reconocía la delicadeza con la que el cineasta había rodado estos hechos trágicos que transforman una ciudad antes evocadora de interesantes aventuras en uno de los centros del fundamentalismo religioso y sus peores consecuencias.

“Una pareja de unos treinta años, con dos hijos, fue lapidada hasta morir”

Esta es la historia de Kidane y Satima, una pareja que vive tranquilamente en las dunas próximas a la ciudad con su hija Toya y su hijo Issam. En Tombuctú campan a sus anchas los extremistas religiosos y la población vive sumida en un régimen de terror. Los yihadistas les prohíben escuchar música, reír, fumar, jugar al fútbol… Las mujeres se llevan la peor parte, no se las permite más que ser sombras calladas y sumisas. A Kidane y Satima no les afecta nada de esto hasta que un día tienen que enfrentarse a las nuevas leyes. “El 29 de julio de 2012, en Aguelhok, una pequeña ciudad al norte de Mali, ocupada en gran parte por unos hombres que habían venido de otra parte de África, tuvo lugar un crimen atroz, sin que los medios de comunicación apenas se hicieran eco de lo ocurrido. Una pareja de unos treinta años, con dos hijos, fue lapidada hasta morir”, así recuerda el cineasta el siniestro hecho en que se basó para su película.

“El hombre deja escapar un grito seco seguido del silencio más absoluto”

“Su único delito había sido vivir juntos sin estar casados. El vídeo de su muerte, debidamente colgado en Internet por los criminales, es horrible –dice-. La mujer muere con la primera pedrada. El hombre deja escapar un grito seco seguido del silencio más absoluto. Poco después se les saca de la arena para enterrarlos un poco más lejos”. “Aguelhok no es Damasco ni Teherán. Nadie habla de todo esto. Sé que lo que acabo de escribir es horroroso, pero no intento promocionar la película con esta noticia”, asegura el cineasta, que concluye: “De igual modo, no puedo ignorar la noticia, y dado que ocurrió, solo puedo hacerla pública con la esperanza de que ningún niño deba ver morir a sus padres porque los dos se amaban”.   ‘Timbuktu’, de Abderrahmane Sissako. Del 7 al 13 de agosto 17:00 lunes, jueves y viernes en Madrid (Plaza de España) 19:45 miércoles y domingo en Madrid (Plaza España) y Barcelona (Floridablanca) 22:15 martes y sábado en Madrid (Plaza España) y Barcelona (Floridablanca)     Dirección: ABDERRAHMANE SISSAKO. Guion: ABDERRAHMANE SISSAKO Y KESSEN TALL. Producción: LES FILMS DU WORSO Y DUNE VISION. Fotografía: SOFIANE EL FANI. Montaje: NADIA BEN RACHID. Música: AMINE BOUHAFA. Reparto: IBRAHIM AHMED, TOULOU KIKI, ABEL JAFRI, FATOUMATA DIAWARA, HICHEM YACOUBI, KETTLY NOËL, MEHDI AG MOHAMED, LAYLA WALET MOHAMED, ADEL MAHMOUD CHERIF Y SALEM DENDOU. Distribuidora: GOLEM. Estreno: 6 de febrero de 2015. Puedes comprar tu entrada aquí.