El cineasta Martin McDonagh, con la complicidad de una brillantísima Frances McDormand, gana el Premio al Mejor Guion en Venecia y el Premio del Público en Toronto y San Sebastián, además de cuatro Globos de Oro (Película, Guion, Actriz y Actor de Reparto) y los Oscar a la Mejor Actriz y al Mejor Actor Secundario. Los Cines Renoir recuperan ahora esta película, dentro del ciclo ¿Te la perdiste? ¡Sonríe! La puedes ver del 10 al 16 de agosto, a 4 euros (3 euros para los socios del Club.  www.cinesrenoir.com 

El tercer largometraje de Martin McDonagh (Escondidos en Brujas, Siete psicópatas) es la historia de una madre cargada de ira, una mujer furiosa porque su hija ha sido violada y asesinada y la policía no investiga el caso a fondo. Necesitada de venganza y de justicia, decide poner tres anuncios en unas vallas publicitarias en la carretera de entrada al pueblo con un mensaje dirigido a William Willoughby, el jefe de policía.

Frances McDormand interpreta a Mildred Hayes, esta madre furiosa, una mujer poderosa, llena de fuerza y dispuesta a conseguir que la policía haga su trabajo y siga investigando la muerte de su hija. No se arredra ante nada ni ante nadie, pero tendrá que vérselas de manera muy especial con el oficial Jason Dixon, un tipo mediocre, racista y violento, al que da vida Sam Rockwell.

“Mildred está en la tradición del hombre típico de spaghetti western, caminando por el pueblo con las pistolas en las manos”

El actor Woody Harrelson encarna al sheriff Bill Willoughby, un personaje espléndido que está lleno de humanidad y que quiere hacer las cosas lo mejor posible con su familia y con los ciudadanos de Ebbing (Missouri). Con ellos, en el reparto también se encuentran Peter Dinklage, Abbie Cornish y Caleb Landry Jones.

“Me fijé mucho en John Wayne, a grandes rasgos, como modelo físico para mi personaje, ya que realmente no había ningún icono femenino en el que me pudiera fijar para Mildred”, explica el director que con esta película sale, por primera vez, de Irlanda para rodar una historia en EE.UU.

“Me fijé en John Wayne, ya que no había ningún icono femenino en el que me pudiera fijar para Mildred”

“Al final Mildred está más en la tradición del hombre misterioso típico de spaghetti western, que va caminando por el centro de la calle con las pistolas en las manos, y que se carga a todo el mundo, aunque creo que es importante que el único arma que use Mildred sea su ingenio”, añade Martin McDonagh.

“Había una idea interesante que explorar, la idea de qué sucede cuando puede que no haya ninguna esperanza, pero decides que vas a seguir actuando hasta que la esperanza llegue. Creo que esto la hace diferente de la mayoría de películas de crímenes; siempre queda la pregunta de ¿qué pasa si el crimen no tiene solución?”