‘MIDSOMMAR’ / Ari Aster, uno de los nombres del nuevo cine de terror, vuelve a explorar desde el género las relaciones personales basándose en una experiencia personal. www.cinesrenoir.com

El director y guionista Ari Aster apareció en el universo del cine de terror con Hereditary y la crítica especializada le acogió como una de las grandes promesas del género. Ahora estrena su segundo largometraje, en el que de nuevo explora las relaciones personales basándose en una experiencia personal.

Midsommar, escrita y dirigida por él, está protagonizada por los intérpretes Florence Pugh, Jack Reynor, Williams Jackson Harper y Will Poulter. Con ellos, Aster avanza en una situación cada vez más extraña y angustiosa, para la que no necesita oscuridad ni sustos y que narra con el ritmo necesario.

“Me entusiasmó la idea de encajar la ‘película de ruptura’ en un nuevo contexto, dándole un giro operístico al clásico final catártico”

Es la historia de una pareja estadounidense que no está pasando por su mejor momento. En medio de una grave crisis, Dani y Christian se van con unos amigos de él al Midsommar, un festival de verano muy especial y que se celebra una vez cada noventa años en una aldea remota de Suecia.

Lo que comienza como unas vacaciones de ensueño, rodeados de naturaleza y en un lugar en el que el sol no se pone nunca, poco a poco se convierte en una oscura pesadilla, cada vez peor, cuando los misteriosos aldeanos les invitan a participar en sus perturbadoras actividades festivas.

”Intentamos comprender cómo vivía la gente en las comunidades escandinavas rurales y religiosas desde hace 500 años hasta nuestros días”

“La imagen inicial que en cierto modo catalizó Midsommar tenía que ver con la quema sacrificial de un templo. Me entusiasmó la idea de encajar la ‘película de ruptura’ en un nuevo contexto, dándole un giro operístico al clásico final catártico que hemos visto otras veces en este tipo de películas, donde la protagonista que es abandonada quema una caja con todas las cosas que ha ido guardando a lo largo de la relación de la que al fin se ha liberado”, explica el cineasta.

”Intentamos comprender cómo vivía la gente en las comunidades escandinavas rurales y religiosas desde hace 500 años hasta nuestros días”, dice Henrik Svensson, especialista en e folclore sueco y las tradiciones paganas que trabajó con Ari Aster. “Examinamos los elementos naturales (cómo la gente cuidaba la naturaleza, tanto las plantas como los animales), así como los elementos estructurales y el arte que los rodeaba, incluidas las pinturas murales. La cultura es muy potente en esas zonas, queríamos entender cómo se comunicaban, que muy a menudo era a través de la música”.