Pierre Duculot, un profesor y periodista que también ha producido documentales, debuta en la dirección de largometrajes con Una casa en Córcega, donde cuenta la historia de una mujer que decide coger el destino en sus manos y luchar por la vida que quiere tener.

Ambientada en la ciudad en Charleroi (Bélgica) y en un pueblo en las montañas de Córcega, la película es una apuesta contra la frustración, en un mundo en el que nos conformamos demasiadas veces con lo que no queremos. La actriz Christelle Cornill es la gran protagonista de esta aventura moderna, en la que una mujer recibe una herencia que le abre los ojos a la vida. François Vincentelli, Marijke Pinoy y Jean-Jacques Rausin completan el reparto de la película.

La verdadera historia es la decisión de la protagonista por conseguir una promesa de vida

Una casa en Córcega comienza cuando Christina, una joven de treinta años que trabaja de camarera, recibe la herencia de su abuela, una casa en un pueblo de las montañas de Córcega de la que nadie de la familia conocía su existencia. Animada por la curiosidad de descubrir el secreto de su abuela, la chica viaja hasta allí y descubre no sólo el pasado de su familia, sino también la posibilidad de una vida nueva, diferente y más inspiradora que la que lleva actualmente. La verdadera historia es la de la decisión de esta mujer por conseguir esa promesa de vida. “Hay tres cosas que me interesan. Primeramente el deseo de hablar sobre Charleroi por un lado  y de Córcega por otro, ambas son dos regiones que conozco bien. Un deseo por explorar la idea de que alguien tenga el destino en sus propias manos. Conozco a mucha gente de treinta años que se levanta por las mañanas preguntándose si han escogido el camino correcto. Un poco de la falta de valor ellos se conforman con sus pequeñas y aburridas vidas”, dice el director y guionista, Pierre Duculot, que ha sido leal a la actriz que le ha acompañado en sus cortometrajes anteriores, Christelle Cornill.

“Creo que todos debemos saber de dónde venimos, me interesa mucho la transmisión familiar”

La naturaleza, la familia y la solidaridad entre las gentes de las zonas rurales son los otros elementos fundamentales de esta película. “Hoy en día las personas han perdido por completo la cercanía con la naturaleza. Dos o tres veces al año vamos al campo como si de un museo se tratase”, afirma Duculot, que reconoce que cuando hacemos, como el personaje, un esfuerzo por acercarnos a la naturaleza que nos rodea, nos sentimos muy bien. En cuanto al tema familia, el director confiesa que está especialmente interesado en la “transmisión familiar. Creo que todos debemos saber de dónde venimos. A menudo, la gente no sabe nada acerca de su árbol genealógico, si hablamos de dos generaciones atrás: de donde era realmente la abuela, qué clase de mujer era, o incluso lo que hizo durante la guerra -que es aún peor que no saber. Para utilizar una vieja metáfora: un árbol sólo puede crecer si  tiene raíces”. Consulta los horarios en www.cinesrenoir.com   Dirección: Pierre Duculot. Guion: Pierre Duculot. Producción: Denis del Campe e Isabelle Mathy. Fotografía: Hicahem Alaquié. Montaje: Susana Rossberg y Virginie Messiaen. Reparto: Christelle Cornill, François Vincentelli, Marijke Pinoy, Jean-Jacques Rausin, Pierre Niesse y Roberto Dórazio. Estreno: 14 de agosto. www.surtseyfilms.es