Pawo Choyning Dorji ambienta en una zona rural de Bután su nueva película, El monje y el rifle, donde habla de la influencia de la religión en la vida política del país, y en el momento en que éste se modernizó.
La historia de la película sucede en el reino de Bhután, en 2006.
Por fin ha llegado la modernización. Bután se convierte en el último país del
mundo en conectarse a internet y a la televisión, y ahora en el mayor cambio de
todos: la democracia. Para enseñar a la gente a votar, las autoridades
organizan un simulacro de elecciones,
pero los lugareños no parecen convencidos. Viajando a la zona rural de Bután,
donde la religión es más popular que la política, el supervisor electoral
descubre que un monje está planeando una misteriosa ceremonia para el día de
las elecciones.
“El budismo en Bután
no es solo un camino espiritual, sino una forma de vida. Las enseñanzas de Buda
influyen en todos los aspectos de la cultura y las tradiciones butanesas.
Teniendo esto en cuenta, los monjes, que son vistos como representaciones
físicas de las enseñanzas de Buda, son objetos de inmenso respeto, veneración y
devoción en Bután. Sería cierto decir que esta veneración y respeto es más
fuerte y evidente en las zonas rurales de Bután, donde el alcance de la
urbanización y la occidentalización aún no ha llegado”, explica el cineasta.
El respeto hacia los monjes por parte de la gente del campo
jamás les permitiría cuestionarse el comportamiento de ninguno de ellos, ni
siquiera si viera a alguno empuñando un arma. “Hay tanta confianza que se
deriva de las enseñanzas de Buda de que la
‘motivación detrás de un acto es mucho más importante que el acto en sí’.
También es importante destacar el valor del simbolismo en la cultura butanesa,
cómo el poder simbólico de los objetos puede ser a veces incluso más importante
que el propio objeto”.
“Una de las principales razones por las que quería contar
esta historia es porque quería compartir con el mundo y recordarles a mis
compatriotas butaneses las circunstancias únicas que llevaron a la apertura y modernización de Bután”,
añade el director que sitúa la acción de su película justo en el momento en que
Bután se encontró con que su propia existencia estaba amenazada.
“Bután se encontró atrás en un mundo digital politizado.
Pensé que este sería un telón de fondo tan colorido para contar la historia de El monje y la pistola, una época en la
que Bután se convirtió en el último país
del mundo en conectarse a la televisión, permitir la televisión y
probablemente uno de los únicos países donde se introdujo un sistema de
democracia sin ninguna demanda o revolución de las masas que lo requería. Introducida
por un rey que abdicó voluntariamente para que su país y su pueblo pudieran
encontrar su propio lugar único en el mundo”.
de Dorji Pawo Choyning
Duración: 107 minutos
Calificación: no recomendada para menores de 7 años
Idioma original: inglés y dzongkha
Intérpretes: Tandin Wangchuk, Deki Lhamo, Pema Zangmo Sherpa, Tandin Phubz, Tandin Sonam
Estreno: viernes 2 agosto 2024
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