La película, ganadora de otros muchos premios, entre ellos el Premio del Público a la mejor película europea en el Festival de San Sebastián, es un ejercicio de compromiso total. Rodada en su país, poco antes de huir de Irán para salvar su vida y conservar su libertad, La semilla de la higuera sagrada es un retrato de la represión que ejerce el gobierno en Irán sobre las mujeres.

Nacida como respuesta al asesinato de Mahsa Amini a manos de la policía, esta historia es también una nota de esperanza que mira hacia las nuevas generaciones como las que serán capaces de cambiar la situación.

Las manifestaciones y la respuesta de mano dura del gobierno perturban la dinámica dentro de la familia de un juez, Imán, que lucha con la carga psicológica de su nuevo trabajo cuando está persiguiendo un ascenso. Sus hijas, Rezvan y Sana, están conmocionadas por los acontecimientos, mientras que su esposa Najmeh está tratando de mantener unida a la familia. Cuando Iman descubre que su arma de servicio ha desaparecido, sospecha de su familia. Y asustado de perder su reputación y su trabajo, cada vez más paranoico, inicia una investigación en su propia casa en la que cruza todas las fronteras.

“El régimen actual de Irán solo puede mantenerse en el poder a través de la violencia contra su propio pueblo. En este sentido, la pistola en mi historia es una metáfora del poder en un sentido más amplio, pero también crea una oportunidad para que los personajes principales de la historia revelen sus secretos. Estos secretos poco a poco emergen, con resultados trágicos”, dice Rasoulof.

“Hay muchos relatos históricos de personas poderosas que matan lo más cercano a ellos para garantizar su propia seguridad. Sin embargo, en Irán, después de la revolución de 1979, hay

extraños relatos de fanatismo e insistencia en una ideología que pervierte el infanticidio, el fratricidio, buscando el martirio, etc. en valores cuasi religiosos. A lo largo de los últimos cuarenta años, la sumisión a las instituciones religiosas y políticas dominantes ha creado profundas divisiones dentro de las familias”.