“Una película de relaciones familiares, en la que se habla de amor en sus distintas formas, a través de tres hermanos, uno de ellos con discapacidad”. Así define la directora y guionista Sandra Romero su ópera prima, una película que se presentó en el Festival de San Sebastián y acaba de participar en el Festival de Cine de Huelva. En este certamen, Sandra Romero explicó que lo que le interesaba en este trabajo era que “a través de las relaciones familiares podemos llegar a entender quiénes somos”.

Ambientada en medio de la Semana Santa andaluza, es la historia de Antonio, que se ve obligado a volver a Écija, desde Madrid, lugar donde reside. Su hermano mellizo, Javier, necesita su ayuda. Con ese regreso a la casa familiar, Antonio transita la vida que dejó allí. Lo que no sabe es si necesitará quedarse para siempre o podrá retomar el camino que él ha elegido.

La cineasta declaró en Huelva que su intención era plasmar las relaciones familiares cuando hay una persona con discapacidad en el grupo. “Todo eso me generaba preguntas, como esos cuidados enfocados en las mujeres, y cómo nos relacionamos, ahora que hemos cambiado tanto y que los jóvenes se marchan a estudiar fuera”.

Por donde pasa el silencio ha sido, en palabras de su creadora, un viaje en el que se ha enfrentado al reto de escribir una historia de ficción que dialogase con la vida “en la que los hermanos son reales”, por lo que integrarlo ha sido “un trabajo duro pero enriquecedor”.