‘VAN GOGH, A LAS PUERTAS DE LA ETERNIDAD’ / Julian Schnabel ofrece su visión personal sobre las pintura de Van Gogh en este biopic sobre la época del pintor en Francia. www.cinesrenoir.com

Willen Dafoe en el papel de Vincent Van Gogh y la reinterpretación de las pinturas del artista desde la mirada de otro creador, Julian Schnabel, son las claves de esta película, biopic que narra una época en la que el pintor vivió en Francia. Dafoe se alzó con el Premio al Mejor Actor en el Festival de Cine de Venecia por este trabajo.

El pintor holandés Van Gogh se mudó en 1886 a Francia, donde vivió un tiempo conociendo a miembros de la vanguardia, entre los que se encontraba Paul Gauguin, con quien estableció una cercana relación. Fue una época en la que pintó las obras maestras espectaculares que son reconocibles en todo el mundo hoy en día.

“Es una película sobre la creatividad y los sacrificios que tuvo que hacer Vincent para crear las obras maestras que hoy son mundialmente reconocidas”

Julian Schnabel ofrece su propia mirada sobre las obras del artista en esta película que rodó sobre un guion escrito junto a Jean-Claude Carrière y Louise Kugelberg. Además de Willem Dafoe, magnífico en esta interpretación, en la película se encuentran Oscar Isaac, como Paul Gauguin, y Rupert Friend, en el papel de Theo Van Gogh.

Van Gogh, a las puertas de la eternidad es, en palabras de su director, “una película sobre la creatividad y los sacrificios que tuvo que hacer Vincent [Van Gogh] para crear las espectaculares obras maestras que hoy en día son mundialmente reconocidas. No es la historia oficial, es mi versión. Una versión que espero que nos acerque más a él”.

“El Van Gogh que se ve en la película surge de mi respuesta personal a sus pinturas, no sólo de lo que se ha escrito sobre él”

La película no es, pues, una narración convencional, sino que con ella Julian Schnabel intenta capturar el acto creativo, “esa magia visceral y abrasadora que desafía todas las palabras y va más allá del tiempo, desde dentro: la extenuante fisicalidad de la pintura y la intensidad devocional de la vida del artista y, en especial, la forma en que los pintores ven”.

“El Van Gogh que se ve en la película surge de mi respuesta personal a sus pinturas, no sólo de lo que se ha escrito sobre él” –dice Schnabel-. El efecto que quería conseguir con la película era el de que a medida que a Vincent le suceden cosas, parezca como si todo ese período de su vida te estuviera sucediendo en un solo momento”.