El cineasta regresa al territorio del terror vampírico con Byzantium, una película protagonizada por Gemma Arterton y Saoirse Ronan, con cierta intención de denuncia y con el relato de un hermoso y muy metafórico amor juvenil.

Neil Jordan no es un cineasta de género, no es un director que haya hecho su carrera en el terror, sin embargo, sí es un nombre conocido en este territorio gracias a dos de sus títulos: En compañía de lobos y Entrevista con el vampiro (Crónicas vampíricas). Con ellos creó atmósferas especiales, apreciadas por los amantes de este cine, que le respetan cuando se adentra en él. Ahora regresa al universo de los vampiros y lo hace en femenino, con dos personajes peculiares, los de Clara y Eleanor, una pareja que no desvela qué relación guarda y que está rodeada de misterio. Son creaciones de Moira Buffini, que nacieron para el teatro y posteriormente llegaron al cine. Ellas llegan a un pequeño pueblo costero. Nadie sabe si son madre e hija, hermanas, amigas, amantes… Pero ambas parecen acomodarse con facilidad a la vida de este lugar. Allí deciden reabrir un hotel abandonado, el Byzantium, e instalarse entre el resto de habitantes de la localidad. Eleanor comienza las clases en la escuela, donde un día, en una actividad de teatro, confiesa que ha vivido doscientos años bebiendo sangre humana. Por supuesto, nadie la cree, o mejor dicho, casi nadie… Gemma Arterton y Saoirse Ronan son las dos protagonistas de la película, dos vampiras, bebedoras de sangre, mujeres que también tienen que pelear para sobrevivir en su mundo, una sociedad secreta formada por seres inmortales y dirigida por hombres. Ellas son, dentro de una película que busca el camino de los clásicos del cine de vampiros, la singularidad y la nota de calidad. Presentada en el Festival de Cine de Sitges, la película recibió excelentes críticas en el certamen, donde se proyectó la primera semana y donde encantó la mezcla arriesgadísima, pero eficaz, de contenido dramático y momentos altamente sangrientos. La relación de la joven Eleanor con su único amigo, un chico enfermo de leucemia, contiene elevadas dosis de humanidad y de emotividad, frente a los momentos casi gore de celebración de las bebedoras de sangre. En el polo opuesto que las películas de la saga Crepúsculo, este filme de Neil Jordan bucea también en las relaciones entre adolescentes y entre estos y los adultos que les rodean en sus vidas. La sensibilidad del cineasta se deja ver justamente cuando se mete en estos terrenos emocionales, y su intención de denuncia está, en esta ocasión, mirando desde detrás del hombre de las mujeres enfrentadas a hombres que buscan en ellas debilidad. Amores juveniles, cierta justicia, terror vampírico… una mezcla curiosa en manos de un autor. Dirección: NEIL JORDAN. Guion: MOIRA BUFFINI. Producción: SAM ENGLEBARDT, WILLIAM D. JOHNSON, ELIZABETH KARLSEN, ALAN MOLONEY Y STEPHEN WOOLLEY. Fotografía: SEAN BOBBITT. Montaje: TONY LAWSON. Música: JAVIER NAVARRETE. Reparto: SAOIRSE RONAN, GEMMA ARTERTON, SAM RILEY, DANIEL MAYS, THURE LINDHARDT, GABRIELA MARCINKOVA, CALEB LANDRY JONES, TOM HOLLANDER Y MARIA DOYLE KENNEDY. Distribuidora: AContracorriente Films. Estreno: 21 de marzo de 2014.