Joseph Quinn, D’Pharaoh Woon-A-Tai, Cosmo Jarvis, Will Poultier y Michel Gandolfini son algunos de los actores que interpretan a los soldados reales que participaron en la misión de vigilancia que se vivió durante la guerra de Iraq y que ahora reproducen en el cine Alex Garland y Ray Mendoza, coguionista y codirectores.

“Esta película se basa en la honestidad a la hora de retratar la verdad”, dice Alex Garland, que explica que “el cine tiene una historia larga de títulos bélicos, a veces muy atractivos y entretenidos, lo cual no está mal, pero que son solo un ejercicio estilístico. Warfare es un ejercicio de sinceridad que proviene de Ray y de sus experiencias y las de sus colegas. Para mí fue un ejercicio de escuchar lo que te cuenta un veterano de guerra sobre sus experiencias. No había intención con este trabajo de hacer dinero o hacer algo atractivo y sexy, no quería utilizar la música para manipular cada momento, sino simplemente escuchar de verdad lo que Ray está contando y tratar de repetirlo y de narrarlo”.

Son declaraciones que hizo el director en su visita a Madrid para presentar la película, un ejercicio de inmersión con el que consigue llevar al espectador al edificio en el que estos soldados se encontraron atrapados y buscando la manera de salir con vida.

Acompañado por Ray Mendoza, el cineasta, que estrenó no hace mucho Civil War, defiende el realismo que ha buscado con su película como una herramienta para disuadir a los jóvenes de ir a la guerra o al menos para hacerles comprender cuál es la verdadera naturaleza de ésta.

“Pensé en los chicos que se unen al ejército, y probablemente toman la decisión con 14 o 15 años, pero ¿por qué toman la decisión? ¿es una decisión socioeconómica o qué influencias hay atrás? ¿qué información tuvo este chico joven para entrar ahí? ¿y quién es más responsable? Y yo pensaba que la industria del cine es la mayor responsable de esta decisión”, afirma el cineasta.  “A veces tratamos el cine como si no tuviese un papel importante en la cultura, y aceptamos que la publicidad influye en la gente, pero pensamos que el cine no, y eso es ridículo. El cine tiene una gran responsabilidad”.