Sanders dirige esta nueva adaptación y pone el acento en el “encuentro de dos almas rotas y perdidas”, las de Eric Draven y Shelly Webster.  Él es un tipo cubierto de tatuajes, una especie de señal para que no se le acerque nadie. "Está atormentado, es crudo y es vulnerable. Pero también tiene otro lado, también es delicado y sufre. Eric ha crecido en un ambiente destructivo y ha vivido en la calle. Usa las drogas y otras herramientas para sobrevivir, lo único que le mueve es su creatividad para la música y el dibujo".

Su encuentro con Shelly es inesperado y mágico y le transforma. “Creo que Eric piensa que Shelly es una especie de ángel que le va a salvar. Shelly se convierte en la salvación y la amante de Eric. Hace que Eric sienta que su vida tiene propósito. Cuando le arrebatan a Shelly, vemos hasta dónde va a llegar Eric para volver a tenerla", dice el actor.

"Eric le ofrece a Shelly seguridad y amor incondicional, algo que nunca ha conocido," comenta por su parte la actriz. "Shelly, a cambio, ofrece a Eric la sensación de poder expresarse, arte y conocimiento. Siempre está hablando de música y poesía y ha vivido en lugares preciosos. Shelly le aporta una especie de hogar para explorar y expresarse y ser la versión más auténtica de sí mismo. Encajan a la perfección como dos piezas de puzle. De ahí que, cuando se la arrebatan, Eric no tenga más remedio que ir a buscarla, cueste lo que cueste."

"La gran pérdida de Eric le lleva por un camino de nihilismo y destrucción, pero todo es para que vuelva Shelly -explica el director-. Se convertirá en un monstruo y sacrificará su vida eterna por la vida mortal de ella."