Estrenada en octubre en Italia, la película ha recaudado más de 36 millones de euros y ha convocado a 5,5 millones de espectadores en los cines. Siempre nos quedará mañana se convirtió en el mejor estreno de 2023, por delante de Barbie y Oppeheimer, y con mejores resultados que otros grandes éxitos del cine italiano, como La vida es bella.

Todo esto es extraordinario, pero mucho más si se tienen en cuenta las circunstancias que rodean a este proyecto. Para empezar, es una película en blanco y negro, ambientada en 1945, un año después de que terminara la II Guerra Mundial, y habla y denuncia el maltrato y la violencia machistas desde la comedia y el musical, y tiene un feliz esperanzador y lleno de luz.

Protagonizada por la propia Paolla Cortellesi con un espléndido Valerio Mastandrea en el papel del marido maltratador, la película cuenta también en el reparto con la joven actriz Romana Maggiora Vergano, y con Emanuela Fanelli, Giorgio Colangeli y Vinicio Marchioni, entre otros.

“Delia (personaje principal) no vale nada, eso es lo que le enseñaron. Pero una carta con su nombre y el amor por su hija encienden el coraje para cambiar las cosas. Traté de imaginar cómo se habrán sentido esas mujeres, las verdaderas, cuando recibieron una carta en la que alguien, mucho más importante que sus verdugos domésticos, certificó su derecho a contar”. La cineasta se refiere a la carta que las convocaba a acudir por primera vez a las urnas a votar.

“Con Siempre nos quedará mañana quería contar las extraordinarias hazañas de muchas mujeres comunes y corrientes que han construido, sin saberlo, nuestro país. Delia son nuestras abuelas y bisabuelas. Quién sabe si alguna vez vieron un ‘mañana’. Para Delia, hay un mañana. Es lunes y es el último día para empezar a construir una vida mejor”.