El director del Festival de Cannes, Thierry Fremáux, es también director del Institut Lumière de Lyon y durante muchos años ha estado muy comprometido en la conservación de la colección Lumière (películas y fotografías) y en la restauración de las primeras películas del Cinématographe.

En 2017, Fremáux recopiló películas de aquellos pioneros en Lumière, comienza la aventura, un trabajo al que acompañó con comentarios en vivo de las imágenes que se estaban proyectando en la pantalla. Ahora, sigue este apasionante trabajo con Lumière, la aventura continúa, presentada en la pasada edición del Festival de San Sebastian.

“El cine de los Lumière consta de casi 1.500 películas de cincuenta segundos. Fue la primera película de la Historia, comenzando con la Salida de la fábrica, rodada en 1895 y terminando en 1905, cuando Louis Lumière se dedicó a inventar la fotografía en color. De esta plétora de producción cinematográfica, se seleccionaron 120 obras inéditas y recién restauradas”, explica. “Dar vida a las películas en las salas de cine, en la gran pantalla, que los Lumière inventaron, para luego reevaluarlas y reconsiderarlas como elementos centrales del cine como forma de arte, es la razón de ser de Lumière, La aventura continúa”, añade Fremáux, que reconoce una nueva ambición en este segundo filme.

La intención es “permitir una comprensión más profunda de la obra de los Lumière, revelando películas de asombrosa belleza. Contiene innumerables películas nuevas que demuestran la notable imaginación y audacia de los Lumière y sus operadores. Los temas son únicos, y las composiciones ya introducen elementos que el cine nunca ha dejado de intentar dominar”.

Creadas a partir de un material de primera calidad conservado piadosamente por el propio Louis Lumière y recogido después por la Dirección del Patrimonio Cinematográfico del CNC, la Cinemateca Francesa y el Instituto Lumière desde el centenario del cine en 1995, las copias que componen Lumière, la aventura continúa son impresionantes y reflejan el alto nivel técnico y la calidad estética que defendieron Louis y Auguste.