Jaime Lorente interpreta a Mario. Acaba de mudarse a una nueva casa con sus padres y con su hermano mayor David, con el que tiene una relación muy especial. Mario sufre episodios de ansiedad y falta de concentración, por lo que está tomando una medicación de manera regular. Una tarde lluviosa, Mario presencia como secuestran a su hermano mayor.

Después de 19 días de angustiosa espera, David vuelve a casa, pero no recuerda nada de su desaparición. Desde ese momento, Mario nota suficientes cambios en la personalidad y el comportamiento de su hermano mayor como para empezar a creer que la persona que ha regresado no es su verdadero hermano.

Escrita por Frank Ariza, Marco Lagarde y el propio director, la película cuenta en el reparto, además de con los dos actores protagonistas con Belén Rueda, Fernando Cayo y Eva Llorach. Actores para una historia inquietante, en la que se quiebra el espacio seguro que significa a menudo la familia.

“Cuando ese núcleo se rompe y el hogar se convierte en un lugar hostil, el ser humano se siente absolutamente perdido e indefenso y contraataca. Todo espectador puede entender la confusión y la agonía que puede provocar un descubrimiento tan atroz como que tu familia no es lo que tú pensabas”, dice el director.

“La búsqueda de la verdad siempre ha sido el motor principal de cualquier narración -añade Santana-. El ser humano está programado para saber, para entender. Y cuando algo no resulta coherente con sus creencias o expectativas se genera un desequilibrio interno que forzosamente ha de ser reparado”.