La imaginación del personaje principal de La vida secreta de Walter Mitty, película protagonizada y dirigida por Ben Stiller, y basada en el famoso relato de James Thurber, es inalcanzable, poderosísima, formidable. Tan desbordante es que se lo ha puesto muy fácil a los creadores del cartel -en este caso, los carteles- de la película.
Walter Mitty puede viajar desde el despacho de su oficina o las calles de su ciudad a las más altas montañas, incluso a la luna, puede verse repentinamente en medio del océano o puede subirse al ala de un avión... Es el poder de la imaginación... y las ganas de huir de la rutina.
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