Ewa y Magda son dos hermanas polacas que llegan a Nueva York en los años veinte. Entran a EE.UU. por la única puerta posible en aquella época, la Isla de Ellis. Allí se queda Magda, enferma, pasando una cuarentena obligatoria. Ewa llega a la ciudad, desde donde tendrá que hacer todo lo posible por conseguir que su hermana la siga. El sueño de Ellis¸ la nueva película de James Gray, no es la única que ha mostrado cómo era el ‘purgatorio’ por el que los inmigrantes debían pasar antes de tocar el ‘cielo’ americano.
La llegada a este lugar desde Sicilia del pequeño Vito (
El Padrino II) es, sin duda, la que ha colocado este escenario en el recuerdo de los espectadores de todo el mundo. Allí desembarca el niño, enfermo, solo. Tras un examen médico, le obligan a quedarse en las instalaciones de la isla hasta su recuperación. Un funcionario confunde su apellido y le inscribe como Vito Corleone. Y ahí comienza la leyenda.
La Isla de Ellis fue, entre 1892 y 1954, la puerta de entrada de millones de emigrantes a EE.UU. En 1990, el lugar se reabrió como Museo Nacional de Inmigración. Por allí pasaron los hombres y mujeres de
Ragtime (Milos Forman, 1981), por allí entró también Stavros, el protagonista de
America, America (Eliza Kazan, 1963), quien se hizo pasar por armenio en el control de emigración. La Isla de Ellis aparece en
X-Men (Bryan Singer, 2000)
, esta vez como escenario de una cumbre mundial organizada por la ONU y, por supuesto, es protagonista de varios documentales y localización muy querida de unas cuantas series de televisión.
Dejar un comentario