‘EL REHÉN’ / El director Brad Anderson y el guionista Tony Gilroy, a la cabeza de esta película de espías en Beirut, con los actores Jon Hamm y Rosamund Pilke en los papeles protagonistas. www.cinesrenoir.com

El actor Jon Hamm, conocidísimo desde que protagonizó la serie de la HBO Mad Men, es ahora Mason Skiles, un diplomático importante de Estados Unidos que abandonó el Líbano en los setenta después de un trágico incidente. Han pasado diez años desde entonces y la CIA se ha vuelto a poner en contacto con él.

La agencia quiere que vuelva a Beirut, ahora devastado por la guerra, donde hay que llevar a cabo una misión que solo él puede cumplir. En la embajada de EE.UU. allí trabaja una agente encubierta, Sandy Crowder, que ahora tiene la tarea de mantener a Skiles con vida, además de asegurar que la misión llegue a buen puerto.

El secuestro del jefe de la estación de la CIA William Buckley en 1984 sirvió de inspiración al guionista para crear la trama

Shea Whigham, Dean Norris y Mark Pellegrino completan el reparto de esta película de espías, dirigida por Brad Anderson, autor de películas como Transsiberian, Session 9 o Ayslum: el experimento, que ha trabajado sobre un guion de Toni Gilroy, conocido por dirigir Michael Clayton o El legado de Bourne, y por los  guiones de esta última saga.

Aunque no está basada en hechos reales, la película se sostiene sobre un trasfondo político real y sobre acontecimientos como como el secuestro del jefe de la estación de la CIA William Buckley en 1984. “Me pareció que ilustraba bastante bien qué pasaría si secuestraran a un alto cargo de la CIA”, explica Gilroy.

“Me motivaba mucho crear un guion al más puro estilo Le Carré, pero adaptado a un metraje de dos horas”

“De hecho, encontraron el cuerpo de Buckley justo cuando estaba terminando el guion y salió en todas las noticias, así que me vino bastante bien en ese sentido. Es una historia horrible y dramática”, añade el guionista que reunió información suficiente para llevar a la ficción hechos que podrían haber ocurrido en Líbano en esa época.

“Me motivaba mucho crear un guion al más puro estilo Le Carré, pero adaptado a un metraje de dos horas. La idea de un personaje como Mason, que se lleva un mazazo tan importante, también es muy Le Carré”, afirma Gilroy. “Con Mason empecé a interesarme por esos personajes en busca de redención, como Jason Bourne y Michael Clayton”.