En la quinta misión tripulada del Programa Apolo de los Estados Unidos se consiguió por primera vez en la historia que un ser humano llegara a la Luna. El 21 de julio de 1969, los astronautas Armstrong y Aldrin, se convirtieron en los primeros en caminar sobre la superficie lunar. En la ficción que dirige Greg Berlanti, la nave Apolo va a despegar y la Casa Blanca, consciente de la importancia de la misión, ordena simular un alunizaje falso en caso de que no se consiga el real.

Ahí entran en juego los dos personajes principales de la película: una mujer, prodigio del marketing, Kelly Jones (interpretada por Scarlett Johansson), y el director del lanzamiento Cole David (Channing Tatum).

“En la película se pueden ver dos facetas de Estados Unidos que hacen que sea un sitio tan estimulante para tantos: por un lado, está el sueño de que podemos conseguir cualquier cosa, pero luego tenemos el descaro de querer venderlo”, dice el director, que añade que en la época que se reproduce en su película “el país entero pensaba que podíamos conseguir lo imposible”.

Para llegar a la Luna se necesitaron dos tipos de personas. “Por un lado, las trabajadoras, personas que se esforzaron a diario en cuerpo y alma para desarrollar la tecnología necesaria, y luego los maestros de la publicidad, que vendieron el proyecto. Juntos hicieron posible lo imposible. Ese era el espíritu de Estados Unidos. Se necesita tanto al que te lo vende como a las personas que lo llevan a cabo. Los personajes de la película representan esto, ese yin y yang que nos define como país”.