“Uno de mis miedos mayores es perder la cabeza. Por eso el interés de explorar la demencia”, declaró el cineasta Michel Franco poco antes de presentar su película en el Festival de Venecia. Escrita, dirigida y producida por él mismo, es una historia que no solo trata el tema de la demencia, sino que se ocupa también del incesto y de ciertas relaciones familiares.

“Me interesan las personas rotas, que no han terminado de inventarse del todo. Las personas con inseguridades, con miedos, me dan más confianza que las que piensan que lo tienen todo claro”, dijo a AFP en el certamen italiano.

Todo es una historia que nació de una imagen, aparentemente, inofensiva, la de un hombre que sigue a una mujer a la salida de una reunión de antiguos alumnos. A partir de ahí nace este relato, en el que la preocupación por la demencia creció con los personajes.