Dog y Robot son ya dos de los mejores personajes del cine reciente. Protagonistas de la nueva película de Pablo Berger, Robot Dreams, viven en Nueva York en los años ochenta y son amigos inseparables. Pero la vida da muchas vueltas y un imprevisto puede cambiar radicalmente las cosas.

Dog tiene que abandonar un día a Robot en una playa. Es lo último que hubiera hecho, pero no ha tenido ninguna otra opción. Lo que pasará después y si volverán o no a encontrarse y cómo será su vida uno alejado del otro es un viaje de increíbles emociones, donde cabe la pena por la pérdida, la alegría de vivir, la sorpresa, el miedo…

Primera película de animación del cineasta Pablo Berger, la película es una adaptación al cine de la novela gráfica de Sara Varon. Una historia que en la pantalla, como en el libro, no tiene palabras, pero sobrarían, sin duda. Sí hay, sin embargo, un trabajo de sonido impresionante y una banda sonora altísimamente evocadora.

Robot Dreams ganó el Premio Contrechamp, uno de los dos más importantes del Festival de Annecy, el certamen de cine de animación más prestigioso del mundo. Se celebró una sesión especial de la película en Cannes, se alzó con el Premio del Público en Sitges y con el Premio Especial del Jurado en Animation Film de Los Ángeles.

La película, en palabras de su director es “una reflexión sobre la amistad, una película de ‘dibujos animados’, es emoción, es un viaje sensorial y es un musical”. Porque desde las primeras imágenes hasta el final la música está presente, con una banda sonora que combina las composiciones originales de Alfonso de Vilallonga y grandes éxitos musicales, como September, de Earth, Wind and Fire.