-Ethan Coen y Tricia Cooke se inspiraron, según sus propias palabras, en “películas sexys” como Motorpsycho, de Russ Meyer, y Bad Girls Go Hell, de Doris Wishman, "sucias pero paradójicamente inocentes". También en el clásico de cine negro Kiss Me Deadly (Robert Aldrich, 1955), protagonizado por Ralph Meeker como un detective que se mezcla con personas que persiguen una caja misteriosa.

-El tono y la trama beben de películas de John Waters, Pedro Almodóvar y el mencionado Russ Meyer, además de las ‘sexplotation films’ de Doris Wishman.

-"Soy una cineasta queer, así que tener personajes queer como protagonistas era lo natural", ha dicho la coguionista y montadora Tricia Cooke, que añade: "Muchas películas sobre lesbianas son profundas, serias y, a menudo, muy dramáticas. Era importante para mí contar una historia con personajes queer muy visibles, sin que su sexualidad fuera el objetivo de la película. Queríamos que tuviera mucho sexo, pero sexo divertido, no sexo socialmente importante.  Como se ve en una película de serie B, no en una película importante".

-La pareja ha seguido el sistema que siempre han utilizado los hermanos Coen en sus películas. “Es exactamente como trabajo con mi hermano Joel. Cuando escribimos simplemente lo hablamos, escena por escena”.

-Decidieron ambientar la historia en 1999, en un mundo en el que no vivimos con Google, redes sociales, teléfonos inteligentes y mucho más electrónica moderna. “Incluso los delincuentes más estúpidos (y los de esta historia lo son y mucho) podrían llevar a cabo su tarea de forma rápida y sencilla”.