Director de teatro y de algunas óperas, actor de escenario mucho antes que de cine, el napolitano Toni Servillo se ha convertido en una estrella mundial, gracias, precisamente, a algunas de sus geniales apariciones en la gran pantalla. Cómplice del cineasta Paolo Sorrentino, este cómico ha llegado, incluso, a sus 55 años, a convertirse en referente de moda. Las chaquetas rosas y amarillas que llevaba su personaje Jep Gambardella en La grande bellezza se ven ahora por Estados Unidos y sobre todo por Francia, donde se 'lleva' una manera de andar, de moverse, que ya se conoce como ‘Jep attitude’. Ahora, el cine recompensa a sus seguidores con un ‘dos por uno’, Servillo en dos personajes de la misma historia, la comedia Viva la libertà.

Debutó en el cine con Morte di un matematico napoletano (1992), una película de Mario Martone. Hizo unos cuantos trabajos más con este director hasta que en 2001 se encontró con Paolo Sorrentino en L’uomo in più. Tres años después la pareja se reunió en Las consecuencias del amor, con la que ambos comenzaron a abrirse nuevas puertas en el cine internacional. Un par de películas más y una aparición en Gomorra, de Matteo Garrone, dieron paso a Il divo, película en la que Servillo daba vida a Giulio Andreotti y con la que el actor ya conquistó el Premio del Cine Europeo y el David di Donatello. Sorrentino y Servillo dieron el campanazo definitivo hace muy poco, con La grande bellezza, con la que han vuelto a llevarse importantes premios, incluido el Oscar, y con la que el intérprete se ha convertido en un fenómeno mundial. Un prodigio que ahora vuelve a las salas con la comedia de Roberto Andò Viva la libertà.

De arriba abajo y de izquierda a derecha: 'L'uomo in piu', 'Las consecuencias del amor', 'Gomorra', 'Il divo', 'La grande bellezza' y 'Viva la libertà'.