‘THÉO & HUGO, PARÍS 5:59’ / Olivier Ducastel y Jacques Martineau dirigen esta historia de amor homosexual, con la que conquistaron el Teddy Award en el Festival de Berlín. www.cinesrenoir.com

Los jóvenes actores Geoffrey Couët y François Nambot son los protagonistas de la nueva película de la pareja profesional que forman Olivier Ducastel y Jacques Martineau, que aquí firman una historia de amor homosexual con la que reivindican la normalidad emocional y el sentimentalismo propio de cualquier enamoramiento. Rodada en París, la película, además, alerta acerca de las posibilidades que existen de tratamiento post contagio del VIH. Casi veinte minutos de sexo explícito en un cuarto oscuro abre esta película, en la que, minuto a minuto, la coreografía creada por los cineastas consigue que el espectador desplace la atención hacia las miradas de los dos personajes principales y el enamoramiento evidente que se produce hacia el minuto diez. Después, los personajes, Théo y Hugo, salen de allí y comienzan un recorrido nocturno por París en lo que en el cine se llama ‘tiempo real’, y que significa el tiempo en que estas dos personas se van acercando después de ese primer flechazo. Un amor que ha nacido y con el que los personajes se van familiarizando.

”Teníamos ganas de un relato que hablara del nacimiento de una historia de amor. Todas nuestras películas hablan de amor”

Película de financiación independiente, este hecho ha permitido a sus guionistas y directores la libertad que necesitaban para contar su historia exactamente como ellos querían sin la autocensura habitual que se impone en el cine con el sexo. “Desde que comenzamos a escribir, sabíamos, junto con Emmanuel Chaumet, que tendríamos que quedarnos totalmente fuera de los circuitos de financiación habituales del cine francés. Partiendo de este punto, uno se plantea su película de una manera diferente desde el principio”. “Esto no solo nos ha brindado una gran libertad, sino que también nos ha incitado a ir hasta el fondo de nuestras ideas: no merecía la pena colocarse al margen si era para producir imágenes edulcoradas –dicen-. La filmación de esta primera escena fue también una experiencia: queríamos comprobar que era posible filmar la sexualidad alejándose a la vez de los tabúes morales (y económicos) y de la gramática clásica de las películas pornográficas, que utilizan los primeros planos en insertos para poder emplear dobles”.

“Nadie sabe realmente qué quiere decir ’estar enamorado’. Se siente algo, se decide que es amor, pero no se sabe si es sólido”

”Teníamos ganas de un relato que hablara del nacimiento de una historia de amor. Todas nuestras películas hablan de amor, pero quería insistir en el origen”, explican Olivier Ducastel y Jacques Martineau, que añaden: “La eclosión de un amor es también una historia de asunción de riesgos: el amor es un riesgo en sí. No quiero decir que echar un polvo sin protegerse sea un signo de amor, sino narrar una ficción sobre ese momento donde uno reconoce que se ha enamorado, donde se acepta ese amor, aunque sepamos que, tarde o temprano, el precio que debemos pagar puede ser muy alto. Y es una asunción de riesgos también porque nadie sabe realmente qué quiere decir ’estar enamorado’. Se siente algo, se decide que es amor, pero no se sabe si realmente es sólido”.     Dirección: OLIVIER DUCASTEL Y JACQUES MARTINEAU. Guion: OLIVIER DUCASTEL Y JACQUES MARTINEAU. Producción: EMMANUEL CHAUMET. Fotografía: MANUEL MARMIER. Montaje: PIERRE DESCHAMPS. Música: KARELLE + KUNTUR. Reparto: GEOFFREY COUËT, FRANÇOIS NAMBOT, MARIO FANFANI, BASTIEN GABRIEL, MIGUEL FERREIRA, ARTHUR DUMAS, ÉRIC DEHAK… Distribuidora: SURTSEY FILMS. Estreno: 15 de julio de 2016. Puedes comprar tu entrada aquí.