Bitelchús es un ‘bio-exorcista’ del inframundo, un fantasma, un demonio caótico y chillón, muy grosero y desagradable, que ha montado un negocio independiente. Él ahuyenta a los vivos con métodos bastante dudosos.

Bitelchús es un tipo sucio, que come cucarachas, va desaliñado, a veces con un anticuado traje a rayas. Es un demonio que puede transformarse o desfigurar su cuerpo a su antojo.

Bitelchús se estrenó en 1988 con mucho éxito. La crítica la aplaudió unánimemente y en taquilla recaudó 74,7 millones de dólares con un presupuesto de 15 millones de dólares. Ganó el Óscar al mejor maquillaje y peluquería y tres Premios Saturn a la mejor película de terror, el mejor maquillaje y la mejor actriz de reparto para Sylvia Sidney.

La película y la acogida espléndida que tuvo provocó la creación de una serie de televisión animada, algunos videojuegos y un musical que se estrenó en el teatro en 2018.