‘CAMARÓN: FLAMENCO Y REVOLUCIÓN’ / Alexis Morante dibuja el recorrido de una leyenda en esta película, donde reivindica la figura de Camarón como la de una estrella de la música y como la voz del pueblo gitano. www.cinesrenoir.com

El director Alexis Morante dedica su nueva película a la figura de Camarón, uno de los artistas más revolucionarios del siglo XX, el hombre que se enfrentó –codo a codo con el gran Paco de Lucía- a las autoridades del flamenco, lo transformó desde dentro y se convirtió en una leyenda. La historia del cantante se va trazando con la voz en off del actor Juan Diego, que recorre su vida desde la infancia hasta su muerte.

LA GRAN ILUSIÓN.- ¿Qué lugar ocupa Camarón en la música mundial?

ALEXIS MORANTE.- Es un referente. Igual que los hay del rock, del pop, del blues, él lo es del flamenco, representante y mito del flamenco, que es una música internacional y se reconoce en el mundo entero. Paco de Lucía, el toque, y Camarón, al cante, son los verdaderos mitos de esta música.

“Paco de Lucía, el toque, y Camarón, al cante, son los verdaderos mitos de esta música, del flamenco”

LGI.- La película aporta imágenes inéditas de Camarón, ¿ha sido difícil encontrar material nuevo?

AM.- Bueno, eso fue lo primero que pregunté. De Camarón ya estaba todo contado y yo no quería hacer entrevistas actuales. Así que pregunté si me ayudarían las instituciones, la familia, las televisiones… Eso son detalles que le dan color a la película. Fui a La Línea y allí me dejaron entrar en una habitación que tenía muchas cosas de Camarón y había una caja con cintas VHS con archivos domésticos. Eso lo hemos restaurado para la película.

LGI.- Después del trabajo de investigación, todavía ¿ha habido algo que le haya asombrado sobre Camarón?

AM.- Más que de él, de aquí. Yo vivo en EE.UU. y no soy experto en flamenco, pero soy de Algeciras y, como decía el propio Camarón, “la pureza la lleva uno dentro”. Estoy acostumbrado a escuchar a Camarón. Para mí siempre ha sido una especie de rock star. En EE.UU. Camarón sería una leyenda enorme, aquí no sé si está igual de bien tratado.

“Estoy acostumbrado a escuchar a Camarón. Para mí siempre ha sido una especie de rock star”

LGI.- Ha decidido no subrayar las partes oscuras de Camarón ¿por qué?

AM.- Conocemos bastante ya al Camarón deteriorado, así que preferí profundizar en su primera etapa, en la amistad con Paco de Lucía. Era un chico guapito y un chulito que se enfrentó al establishment del flamenco y eso me fascinaba. Quería construir la revolución y luego el mito.

LGI.- Pero pasa muy por encima de ciertas cosas…

AM.- No ha sido una decisión para ocultar nada porque todo el mundo lo sabe. Yo quería contar la leyenda completa. Es como cuando se habla de grandes mitos del rock que también cayeron en la droga, sabemos contextualizar. Eso fue algo que ocurrió en toda la sociedad.

“Era un chico guapito y un chulito que se enfrentó al establishment del flamenco y eso me fascinaba”

LGI.- ¿Cómo fue el trabajo con Juan Diego?

AM.- Desde el principio tenía claro que quería una voz en off que narrara una especie de fábula de la leyenda. Cuando estaba estudiando en EE.UU., hice un cortometraje, Matador on the Road, y pensé en Juan Diego. Era la historia de un torero en Las Vegas. Él viajó a Los Ángeles y estuvo allí con nosotros una semana. Hicimos cierta amistad. Con la película de Camarón quería llevarlo a un terreno más personal y pensé en él.

LGI.- ¿Es una especie de personaje de ficción?

AM.- Sí, como alguien que conoce a Camarón y se supone que lo sabe todo de él. Habla de una forma muy pasional. Cuando empezó a hacer la narración, me quedé impresionado. Eso era algo arriesgado que podía quedar falso, pero le escuché y ya no tuve dudas.

“En España no se reconoce, en general, a las leyendas de la música y del cine. A los pintores y escritores, sí”

LGI.- Antes decía que España no reconocía lo suficiente a Camarón.

AM.- En España no se reconoce, en general, a las leyendas de la música y del cine. A los pintores y escritores, sí. En EE.UU. sí consideran la cultura popular como marca del país entero. Pero Camarón revolucionó un género desde dentro, se convirtió en la voz del pueblo gitano. Ese pueblo necesitaba un ídolo y ese es Camarón.