La directora Juana Macías dirige esta comedia, una historia rodada sobre un guion de Cristóbal Garrido y Adolfo Valor, que pone el foco en la familia y en todas las complicaciones que surgen de ella. En este caso, la familia es la de los Gallardo: el padre Carlos, fundador de un bufete ed éxito, y sus hijos Benja, Teresa y Aura.

Inma Cuesta, Diego Martín, Sara Sálamo, Alfons Bassave, Pere Ponce y Gonzalo de Castro, entre otros, son los intérpretes de esta comedia, una película en la que todo comienza con una muerte. Los hijos Gallardo han tenido en la Tata, la mujer que cuidad de la masía familiar, una segunda madre. El día que ésta muere, los tres viajan al pueblo para despedirla y reencontrarse con el hijo de ésta.

Una vez allí llega la sorpresa cuando se enteran de que la tata Amparito ha dejado escrito en sus últimas voluntades el deseo de ser enterrada en el panteón familiar. Eso y una serie de cartas en las que la mujer ha detallado todos los trapos sucios y los vergonzosos secretos de tantos años.

“Bajo la apariencia de una familia idílica, rica y bien avenida se esconde la verdad de unos hijos competitivos que no son capaces de cumplir con las expectativas depositadas en ellos, que tienen cero inteligencia emocional, poca empatía y nula autocrítica y lo peor, que ni siquiera son felices”, dice la directora refiriéndose a sus personajes.

“Quizá todo tenga su origen en una madre ausente y un padre invasivo, pero también tendrá algo que ver con ellos y su incapacidad para alejarse del nido y tomar las riendas de su vida… porque sí, vale, nuestros padres tienen mucha culpa de lo que nos pasa… pero no toda -continúa Juana Macías-. Además… todo el mundo merece una segunda oportunidad, así que su querida Amparo, se encarga de dársela. Lo que empieza pareciendo una venganza, acaba siendo un favor”.